José Ramón Sandoval Huertas (49 años), nacido en Madrid, es un entrenador sin temeridad alguna, que busca el ataque ‘a tumba abierta’ y al que no le gusta especular con ningún aspecto del juego. De este modo, a su llegada al Sporting de Gijón en la temporada 2012/13 pronunció un lema que puede identificar perfectamente su forma de entender el fútbol y que le siempre le ha acompañado: «Puerta grande o enfermería».

Sin término medio. Máximo riesgo y sin nada que perder. Tres ideas claras y concisas para un Córdoba que se encuentra a 11 puntos de la permanencia con 48 aún por disputarse. En definitiva, una persona atrevida y que se pretende que imprima ese carácter que le falta a un plantel que quiere «jugar a fútbol». Esa es la premisa que se ha lanzado una y otra vez a lo largo de esta complicada temporada en el Córdoba CF.

Se espera que a lo largo del día de hoy se anuncie a un entrenador que, a diferencia de sus predecesores, cuenta con muchas tablas en la división de plata. Su currículum atesora un total de 125 partidos en Segunda División, con un saldo de 53 victorias y el mismo número de empates y derrotas: 36. Una experiencia que supera la suma de los tres técnicos que se han sentado en el banquillo de El Arcángel: Luis Carrión (37 partidos), Juan Merino (47) y Jorge Romero (9). Entre los tres acumulan 93 encuentros, 32 menos que el madrileño.

Pero antes de que se haga oficial su contratación por el Córdoba, Sandoval ya tiene un vínculo muy importante con la provincia cordobesa y, en concreto, con Pozoblanco. Su esposa es de la localidad de Los Pedroches, y Sandoval casi todos los veranos se ha llevado a los equipos que ha dirigido a un municipio que considera talismán. De hecho, entre los años 2010 y 2011 el Rayo Vallecano pasó parte de su pretemporada en Pozoblanco y al término de la temporada 2010/11 llevó al conjunto de Vallecas a la Primera División. Sandoval no dudó en celebrar dicho éxito en los Salones Capri de Pozoblanco, donde apuntó «que vengo aquí de vacaciones desde novio y siempre me gustaba ver al Córdoba en el trofeo». Aunque, Sandoval señaló que «un día me dije a mí mismo que me encantaría entrenarlo». Ahí ya tuvo su primer acercamiento hacia el club de El Arcángel.

En la pretemporada siguiente también hizo escala en Pozoblanco y el Rayo obtuvo una permanencia en la máxima categoría con aquel gol antológico de Tamudo ante el Granada, precisamente el rival con el que se estrenaría en caso de recalar en la entidad cordobesista.

Sandoval también tiene un buen tacto culinario. Los Pedroches es una comarca que destaca por su gastronomía, algo que también conoce de primera mano Sandoval. El entrenador es también propietario del prestigioso restaurante Coque, situado en la localidad madrileña de Humanes, que a día de hoy cuenta con dos estrellas Michelín. Pero no solo eso, también regenta otro negocio de banquetes de boda.

Una vez que se haga oficial el acuerdo alcanzado ayer, Sandoval puede afrontar desde hoy la que puede ser su creación más complicada: conseguir transformar los goles del Córdoba en puntos para superar una cuesta que cada semana es más empinada.