Sí hay caso Neymar, por mucho que Josep Maria Bartomeu, el presidente del Barça, sostenga lo contrario. Sí hay porque el delantero no se presentó en el primer día de trabajo con el Paris SG en un paso más para forzar su salida de Francia.

Hay caso porque, a diferencia de otras ocasiones, la respuesta del club francés ha sido inmediata y contundente, al "deplorar" la incomparecencia del brasileño, al tiempo que anunciaba que tomaría "medidas apropiadas" contra él. Se cansó el club parisino de ese comportamiento de estrella de Neymar en sus dos primeros, y quizá últimos, años en el Parque de los Príncipes.

Antes, el Paris SG le toleraba todo. Ahora, ya no. No le esconde nada, consciente de que se entra en un nuevo escenario. "Sabemos que quiere irse del PSG y sabemos que el PSG no quiere que Neymar se vaya, por lo tanto no hay caso", argumentó Bartomeu la pasada semana. De esta manera, el presidente definía la enrevesada situación que atraviesa el delantero.

El Barça espera

No es, según el dirigente, el Barça quien desea su retorno sino que es él quien desea abandonar lo antes posible el fútbol francés después de que el conjunto parisino ejecutara en el verano del 2017 los 222 millones que fijaba su cláusula de rescisión. A Bartomeu, por tanto, le toca esperar el desarrollo de los tempestuosos acontecimientos que se viven en París. "No se presentó a la hora y el día indicado sin haber sido autorizado por el club», reveló el PSG, quejándose de que el jugador no haya ido a trabajar.

Asistió, eso sí, el pasado domingo a la final de la Copa América que ganó Brasil en Maracaná. El padre del futbolista argumentó después que el club parisino estaba totalmente informado de esa ausencia. Es más, explicó el progenitor y agente del delantero que debían quedarse en Brasil hasta el próximo fin de semana porque tenían una serie de actos ya pactados del Instituto Neymar en Sao Paulo que eran imposibles de modificar. "El motivo de la ausencia es conocido y previsto desde hace un año", dijo Neymar sénior a Fox Sports Brasil. "Es así de simple, no hay nada de polémica. El PSG está al corriente y participa de las actividades del Instituto», añadió.

Puyol, comprensivo

Pero esa explicación no se corresponde, sin embargo, con la dureza del comunicado del club, que supone un cambio radical de la política coincidiendo con la llegada de Leonardo, el nuevo director deportivo. Unido, por supuesto, al contundente mensaje lanzado por Al-Khelaïfi, el presidente del PSG: "Ya no quiero comportamientos de estrellas. Nadie obligó a Neymar a firmar en el Paris SG», dijo tras recalcar que sí podía garantizar la continuidad de Mbappé al "200 por ciento".

"Ney es un grandisimo jugador que puede marcar diferencias, todavia tiene mucho recorrido", argumentó Carles Puyol, el excapitán del Barcelona, en la presentación de un torneo solidario de pádel. "Al final tienes que valorar el presente, no tanto el pasado, y si es un jugador que está en el mercado y lo necesitas, no tienes que estar pensando en lo que pasó hace unos años", añadió luego el exdefensa, mostrándose comprensivo con su retorno. Al tiempo, decía estar "feliz" por la posible vuelta de Valdés al Barça, una posibilidad que medita Bartomeu con dos opciones:dirigir al Barça B o al Juvenil A.

Pagar Griezmann

Con Neymar en Brasil, declarado oficialmente en rebeldía por el PSG, el Barça busca ahora la fórmula para abonar al Atlético los 120 millones de euros y anunciar el fichaje de Griezmann, quien no acudió a la llamada del club rojiblanco.

De Ligt, en cambio, no se ha rebelado. El central holandés, pretendido por el Barça («yo sé dónde jugará», ha dicho en dos ocasiones Bartomeu), se entrenó con el Ajax, mientras la Juve espera contratarlo.