El primer amistoso del Córdoba, el pasado jueves en Puente Genil ante el Salerm, dio las primeras claves del estilo de juego que pretende implantar el técnico Enrique Martín así como la posición en el campo de algunos futbolistas que apuntan a ser muy importantes durante la temporada.

La solidez atrás y el dejar la portería a cero, hechos destacados por el navarro al término del choque, marcan la pista del tipo de fútbol que quiere desarrollar en el Córdoba. Faltó fluidez en la sala de máquinas y más peligro arriba, y destacó el hecho de que se probasen dos sistemas, un 5-3-2 en la primera parte, con más futbolistas teóricamente titulares, y un 4-2-3-1 plagado de canteranos. Con ambos sistemas se evidenció que existe la clara orden de no rifar el balón, pero tampoco de regalarlo ante la presión rival. Cuando el Puente Genil la acogotó en la presión, los centrales o Imanol García recurrieron a los balones en largo.

Con todas las cautelas propias del primer bolo veraniego, más importante para ir cargando las piernas que para ver un fútbol fluido, algunos futbolistas, como Imanol García, José Antonio González o Chus Herrero, destacaron positivamente. Otros, como Javi Flores y Raúl Cámara, demostraron que tienen mucho margen de crecimiento este verano.

Mejor Isaac que Edu

En portería Isaac Becerra se mostró más seguro que Edu Frías. El veterano guardameta de Badalona acompañó el juego del equipo y salió de su área para despejar un par de balones peligrosos que merodeaban su área. Por arriba no tuvo problemas. Edu Frías sí pareció algo más nervioso en su debut.

Seguro atrás

El Córdoba se mostró bien en defensa con ambos sistemas y los centrales dieron síntomas de ir acoplándose a las ideas de Enrique Martín. Interesante fue la aportación del canterano Andoni como central derecho, cubriendo las espaldas de un Raúl Cámara al que se vio algo falto de frescura conforme avanzaba la primera parte. El zaguero central y capitán fue Chus Herrero, imperial por arriba y bien por el corte. Demostró sus dotes para liderar la defensa durante la temporada. En la izquierda Samu González subió con asiduidad por su banda y no tuvo excesivos problemas en defensa. Un futbolista a seguir durante el verano.

Falta por engrasar

La medular, la sala de máquinas del Córdoba, necesita aún engrase. Individualmente el más completo fue Imanol García, que falló muy pocos pases, sacó el balón con criterio desde atrás e incluso se incorporó un par de ocasiones al ataque, lanzando un buen disparo desde la frontal que provocó la estirada del portero del Puente Genil, Javi Romero, para evitar el segundo del Córdoba. El primero lo había anotado de libre directo José Antonio González, pontanés que no celebró el tanto por habérselo anotado al club de sus paisanos. Un auténtico pepinazo con rosca desde unos 25 metros que rebotó en el larguero, muy cerca del palo, completamente imposible de atajar por el guardameta rojinegro. González fue de más a menos durante los 45 minutos que disputó, aunque estuvo bien en líneas generales.

Con poca claridad arriba, el primer gol llegó en un gran libre directo de José Antonio y el segundo en propia puerta

No ralló al mismo nivel Javi Flores, al que se vio incluso algo desubicado. Comenzó prácticamente en un doble pivote con Imanol y fue adelantando su posición conforme avanzaba el partido hasta suplir a De las Cuevas en la mediapunta e intentar internadas por la banda izquierda. No tuvo frescura ni claridad de ideas, fallando pases cortos con el equipo adelantado que, ante otro rival, podrían haber costado más caro. En la segunda parte los dos Moyanos, Sebas y Antonio, estuvieron correctos aunque el ritmo general del partido decayó.

El amistoso en Puente Genil demostró que aún falta mucho por carburar en la medular, más si cabe cuando aún no se ha incorporado Fidel Escobar y faltan refuerzos en la zona.

Sin chispa arriba

El gol es lo que marca la diferencia en Segunda B entre las buenas plantillas y las selectas. Los buenos delanteros aúpan a los equipos al play-off de ascenso y desatascan partidos enrocados. El jueves se vio a un voluntarioso Ortuño al que tampoco le llegaron balones claros de gol, a un De las Cuevas con poca aportación ofensiva más allá de su innegable calidad y verticalidad, y a un Víctor Díaz que falló la ocasión más clara, en un mano a mano que mandó fuera. El segundo gol del Córdoba fue en propia puerta. Con la intención del club de firmar a uno o dos delanteros e incluso a un mediapunta, habrá que esperar a los próximos amistosos, el siguiente mañana en Pozoblanco, para comprobar si la chispa va llegando a los atacantes.