Primer lío del VAR en España. La implantación del sistema de videoarbitraje esta temporada en la Liga Santander ha oligado a establecer algunos partidos amistosos como banco de pruebas y la polémica ha llegado al tercer envite, en el Betis - Sporting de Braga.

En el amistoso disputado el miércoles por la noche en Huelva el fútbol ha quedado relegado a un segundo plano y el protagonismo lo han copado los árbitros, el VAR y el enfado de los futbolistas portugueses. Las decisiones del colegiado Gil Manzano y del encargado de visionar las imágenes, Del Cerro Grande, durante el encuentro han causado un enfado monumental en las filas del Sporting de Braga, que ha llegado a amenazar en tres ocasiones con plantarse y dejar de jugar.

Todo empezó cuando, tras una fuerte entrada sobre Junior, el central brasileño Bruno Viana dejó en inferioridad a su equipo poco antes del descanso. La expulsión desató la ira de los visitantes, porque Gil Manzano no había apuntado correctamente la primera tarjeta y el error pasó desapercibido para Carlos del Cerro Grande, el encargado del VAR. La situación provocó las quejas de Abel Ferreira, técnico portugués, que también acabó viendo la roja.

Tarjeta mal apuntada y patada a destiempo

Tras el descanso la polémica no cesó. El Sporting continuó jugando con dureza pero sin castigo. Hasta que han creido ser perjudicados por segunda ocasión. Después un posible penalti del bético Kaptoum sobre Ricardo Horta, Gil Manzano revisó el VAR pero no concedió la pena máxima. Esto acabó por desesperar al joven interior portugués, que en el minuto 83 dió una patada a destiempo que le ha valió la roja directa.

La segunda expulsión no sentó nada bien en el banquillo visitante. El futbolista Joao Novais empezó a protestar de forma airada y acabóo siendo castigado con la roja; como su segundo entrenador. Y así, tras cinco expulsiones y tres amagos de plantón,finalizó la primera gran polémica del VAR en España.