La Premier League podría enfrentarse a pérdidas de más de 1.000 millones de libras, así como a la ruina de muchos clubes, en caso de que esta temporada no se pudiese acabar. Así lo explicó el presidente de la Premier, Richard Masters en una carta al departamento de deporte, cultura, digital y medios de comunicación del Gobierno británico.

En este comunicado, Masters aseguró que si las grandes pérdidas a las que van a tener que hacer frente no son resueltas, muchas empresas y equipos de fútbol se "verán obligados a cerrar".

El presidente de la liga defendió que los equipos se estén acogiendo a las medidas del Gobierno británico por el cual el Estado paga el 80 % de los sueldos de los trabajadores de una empresa y esta última el 20 % restante. "Las medidas anunciadas por el Gobierno están dirigidas para la economía entera, incluyendo muchas compañías destinadas a proveer entretenimiento o que dependan del talento de élite", dijo Masters.

RESPUESTA DEL GOBIERNO

Estas declaraciones de Masters no sentaron bien a Julian Knight, diputado del Gobierno y del ministerio de deportes, quien pidió que la Premier League dejase de "defender lo indefendible" y explicó que es motivo de risa pensar que los clubes están usando "con moderación" las ayudas del Gobierno.

La Premier pidió en los pasados días recortes de sueldo del 30 % a los futbolistas, una propuesta que no gustó a la PFA (Asociación de futbolistas), al no estar asegurado dónde iría destinado este dinero y si perjudicaría tal rebaja a los impuestos que recibe el Gobierno y, por consiguiente, al sistema sanitario público.

Algunos clubes como el Tottenham Hotspur y el Newcastle United se han acogido a las medidas del Gobierno para pagar a sus empleados no jugadores, mientras que el Liverpool lo hizo en primera instancia, pero luego rectificó al escuchar las quejas de sus aficionados. Manchester United y Manchester City ya anunciaron que no se recurrirían a esas ayudas.

Las advertencias de Masters concuerdan con lo que manifestado por Greg Clarke, presidente de la federación de fútbol inglesa (FA, por sus siglas en inglés), quien señaló que muchos clubes pueden desaparecer si esta situación se extiende en le tiempo.