Los pasados 8 y 9 de enero, este periódico informó de las acciones judiciales que preparaba la entidad blanquiverde por la gestión de Carlos González en el club a lo largo de los seis años y medio que encabezó la entidad blanquiverde, ya que, aunque en los últimos meses fue su hijo, Alejandro González Muñoz, el que actuó como presidente, él continuaba siendo el máximo accionista. En el informe remitido por la Abogacía del Estado al Córdoba tras una de las auditorías que pasó el club de El Arcángel durante esos seis años y medio, se especificaba que, a pesar de que LaLiga quiso ir contra dicha gestión, también dejaba claro que solo el club, como sujeto perjudicado, podía abrir dicho camino legal. En aquella documentación se detallaba en las páginas de este periódico que lo realizado con el antiguo director de marketing del club era una práctica «habitual».

De hecho, existen otros dos casos muy concretos de trabajadores. La denuncia penal presentada ahora por la entidad blanquiverde será ampliada, a buen seguro, con dos casos que además de su similitud con el del exdirector de marketing, son aún más flagrantes, ya que en aquella auditoría se explicaba que B.L.R.B y M.C.S.V., «trabajadores de Ecco Documática. fueron contratados por el Córdoba, respetándoles la antigüedad laboral que mantenían en la primera mercantil, para posteriormente, a los nueve meses y en el mismo acto, despedir a ambos haciendo asumir al Córdoba las indemnizaciones por despido de ambos trabajadores por la totalidad de los derechos acumulados por éstos». El primero tenía contrato en Ecco desde abril de 1997 y el segundo inició su trabajo en Ecco también en 1997. «Ambos fueron cedidos al Córdoba en septiembre del 2013 respetándoseles todos sus derechos laborales, su antigüedad y categoría profesional, para ser despedidos el 31 de mayo del 2014, siendo indemnizados ambos trabajadores por el Córdoba con toda la antigüedad laboral que se había asumido nueve meses antes». Tras ser oficialmente empleados de la entidad blanquiverde durante unos meses, fueron despedidos e indemnizados con una antigüedad de casi 20 años, abonando dichas indemnizaciones el Córdoba CF.

Por situarlo en perspectiva, ambos trabajadores estuvieron a las órdenes de la familia González 6.300 días laborables, de los que menos de 300 lo hicieron bajo una relación laboral con el Córdoba. Los últimos, precisamente. La entidad blanquiverde abonó los emolumentos correspondientes al despido como si hubieran trabajado para el club durante esos casi 20 años. Será, probablemente, el siguiente paso del club en la ampliación de la denuncia penal.