El Pozoalbense Femenino todavía saborea la victoria conseguida en el derbi provincial ante el Córdoba CF Femenino. El 1-2 gestado en la Ciudad Deportiva blanquiverde valió para que las chicas de Manuel Fernández sumaran los tres primeros puntos en el subgrupo Sur A de la Liga Reto Iberdrola, circunstancia que refuerza su candidatura para, al menos, acceder a la segunda fase. Sin embargo, el próximo sábado (18:00 horas) recibirán al Granada CF Femenino, otro adversario de nivel que procurará poner las cosas muy difíciles a las vallesanas.

El míster comentó sobre el primer triunfo que “sabía que podíamos hacer las cosas bien”. El grupo “tenía muchas ganas, las chicas habían trabajado bien durante la semana y podíamos plantar cara y traernos los tres puntos”. Fernández consideró que supieron “manejar muy bien al rival y hacer un partido muy serio en los aspectos defensivos”. El bloque “hizo sus tareas muy bien aplicadas” provocando la incomodidad cordobesista. Las jugadoras de talento también ayudaron, como por ejemplo María Marín. “Posee grandes virtudes para jugar al fútbol”, expuso.

Un rival reforzado

Este fin de semana visitará el Estadio Municipal de Pozoblanco un cuadro nazarí que a buen seguro llegará con aires de revancha. “Gracias al empate que consiguió el Pozoalbense en su casa no están en la Liga Iberdrola, por lo que obviamente nos tendrán esas ganas”, admitió el preparador. El conjunto rojiblanco posee “una calidad espectacular y está bien trabajado con un buen guion de juego”, remarcó. También lograron ganar su duelo inaugural contra La Solana por 3-1 gracias a los goles de Noelia Salas, Laura Pérez y Laura Requena, por lo que encabezan la tabla clasificatoria.

La principal duda para la cita estará en la presencia de Bruna Tavares, quien todavía sigue con los problemas burocráticos. El entrenador, en una entrevista ofrecida a los compañeros de Cope Pozoblanco, explicó que “se espera la resolución de extranjería”. Acto seguido, “hace la renovación de su pasaporte en Brasil, vuelve y juega”, indicó. La idea, en principio, es que el once se parezca y mucho al que batió al Córdoba. Es decir, Ana Murga, Loba, Rocío, Victoria, Sara, Ayaka, Felicité Hamidouche, María Marín, Sana Guermazi, Natalia Montilla y Karla Riley. La principal premisa será la de convertir su feudo en un recinto inexpugnable.