El Pozo Murcia, con la duda del cierre internacional brasileño Fernando Drasler, busca este lunes conquistar su sexto título de la Liga en la Primera División de fútbol sala, algo que no logra desde 2010, para lo que necesita vencer al Barcelona Lassa en el Palacio de los Deportes y así evitar un quinto encuentro en la ciudad condal.

Después de imponerse el sábado al Barça en el tercer partido de la final disputado en la capital del Segura, los de Diego Giustozzi tienen ante sí una oportunidad que conviene no dejar pasar. Será a las nueve de la noche en un Palacio que seguramente se volverá a llenar con 7.500 animosos espectadores y en juego estará un ansiado título que en Murcia no se celebra desde hace nueve años.

Para este club que levantó el entorchado liguero en 1998, 2006, 2007, 2009 y 2010 no hay más partido que este por mucho que tenga en la recámara la opción de acabar siendo campeón el próximo sábado en el Palau Blaugrana.

Así se deduce de las palabras del propio Giustozzi al término del encuentro ganado por penaltis (3-3 tras los 40 minutos y los seis de la prórroga) y que pone la serie con ventaja grana por dos triunfos a uno.

"Fue la victoria que menos festejé en todo el año, pues estoy enfocado en tratar de mantener la calma y el entusiasmo del vestuario. Lo más importante ahora es saber nuestras limitaciones y nuestros defectos y sólo pienso en el próximo encuentro", apuntó el argentino, quien no dudó en calificar lo hecho por su equipo como "un grandísimo partido".

El Pozo, que fue capaz de reaccionar para nivelar un 0-2 y un 1-3 con dos goles de Álex y uno de Andresito ante el equipo que este año ya ha ganado la Copa de España y la Copa del Rey, mantiene la duda de Fernando Drasler, quien se perdió el encuentro del sábado por lesión y sigue entre algodones.

Sin el brasileño sus compañeros ganaron al Barça y para los murcianos el objetivo es lograr el que sería su tercer triunfo consecutivo en esta final y de ese modo evitar un quinto partido que sería el sábado, también a las nueve de la noche, pero en el Palau Blaugrana.