El primer caso masivo de coronavirus se produjo en la última jornada de la Segunda División española, LaLiga SmartBank, y provocó el aplazamiento del Deportivo de la Coruña-Fuenlabrada tras confirmarse hasta siete positivos de jugadores y varios miembros del cuerpo técnico del conjunto fuenlabreño.

Los test siguiendo el protocolo de LaLiga en el día del partido desvelaron la situación que provocó un terremoto en las horas previas a la última jornada de LaLiga SmartBank. En la expedición del Fuenlabrada viajaron jugadores con coronavirus. El equipo debía quedar aislado en su hotel de concentración en A Coruña y no desplazarse a Riazor.

Reunión de urgencia

El pasado sábado un test a un jugador alertó de un posible caso en el Fuenlabrada. Su resultado alterado provocó que se aislase al jugador. Los controles que el club realizó a toda su plantilla el domingo dieron negativo y fue el último control de LaLiga realizado en la mañana del viaje el que horas después desveló un contagio masivo en la plantilla.

En la reunión de urgencia de LaLiga y Real Federación Española de Fútbol (RFEF), con la supervisión del Consejo Superior de Deportes (CSD), se decidió que se disputase toda la jornada salvo el duelo entre Dépor y Fuenlabrada. Los jugadores deportivistas esperaban en su estadio y horas después conocieron el descenso sin jugar por los triunfos de sus rivales directos. Junto al Numancia completaban los descendidos tras los confirmados Racing de Santander y Extremadura.

El Fuenlabrada defendió en un comunicado que siguió "las medidas que marca el protocolo sanitario" e informó que cada jugador que dio positivo no había mostrado sintomatología antes del viaje. Con rapidez se realizaban test a los jugadores del Elche, último rival del equipo madrileño, antes de iniciar su partido.

Agravio comparativo

Los clubes que se jugaban algo en la última jornada denunciaron un agravio comparativo y el tema acabará con reclamaciones y denuncias. Por la parte alta equipos que pelean con el Fuenlabrada, que comenzaba la jornada en fase de promoción de ascenso, como Elche y Rayo Vallecano denunciaron la situación.

"Se ha tomado una decisión que afecta directamente a la integridad de la competición y que creemos que no es justa", denunció el Elche que acabó la jornada arrebatando con su triunfo la plaza de playoff al Fuenlabrada.

Más duro fue el Rayo que anunció acciones legales. Expresó su "más profunda indignación ante la adulteración de la competición que se está intentando perpetrar" y justificó que un Dépor descendido conociendo los resultados de sus rivales, como ha ocurrido, saldrá a jugar "con una gran desilusión y sin ninguna fuerza, lo que perjudicaría muy seriamente los intereses del Rayo Vallecano".

Acciones legales

Por ello el equipo madrileño que denunció "jugar bajo amenaza de pérdida de puntos" anunció que "no acepta esta resolución por ser muy perjudicial a sus intereses deportivos y económicos y emprenderá todas las acciones legales para defender sus intereses ante este gravísimo atropello".

El Dépor regresa 40 años después a Segunda B sin jugar y aseguró en su comunicado que se opuso a que solo se suspendiera su partido y no el resto de la jornada. "Conocida la nota informativa en que se comunica el acuerdo del aplazamiento ha puesto en conocimiento tanto de LaLiga, como de la Federación y el Consejo Superior de Deportes su oposición frontal a esa decisión. Se adultera la competición y el espíritu de las dos últimas jornadas con partidos cuyos resultados influyen en los demás", denunció.

El Fuenlabrada cae a la octava plaza de la clasificación y espera noticias desde LaLiga para conocer la fecha de su partido. Su vuelta a la capital de España depende de las autoridades y de momento permanecerá confinado en el hotel de concentración de Coruña y se someterá el martes a las pruebas PCR de covid-19 por parte de los técnicos de Salud Pública de la Xunta de Galicia tras ser protagonista de un caso que ha provocado una revolución en el mundo del fútbol.