Antes de la enésima exhibición ante los Hornets, Stephen Curry protagonizó la anécdota de la jornada. Durante el calentamiento del partido, decidió picar a su padre, Dell Curry, un exjugador profesional durante 16 temporadas (Jazz, Cavaliers, Hornets, Bucks, Raptors) y actual comentarista de televisión, y le envió un balón desafiándole.

Dell Curry demostró que sigue manteniendo su condición de excelso tirador y al primer lanzamiento anotó un triple muy lejano, apoyándose en el tablero, que confirmó que lo de Stephen también es cuestión genética.

Después, en el partido, el hijo demostró que atraviesa por un momento espectacular y le endosó 39 puntos a los Hornets, con 11 triples incluidos, encarrilando una nueva victoria de los Golden State Warriors (126-111) que encadenaron su cuarta victoria y se mantienen como el mejor equipo de la Liga con 42 victorias y 7 derrotas.