Zinedine Zidane se señala la cabeza tras el varapalo en la Copa del Rey para decir que la derrota en Sevilla aún da vueltas en la mente de los jugadores. Y es que tres días después del encuentro de Liga en el Sánchez Pizjuán, el Madrid regresa a las tinieblas y vuelve a amenazar ruina tras la derrota ante el Celta. Dos derrotas, las mismas que en todo el 2016, ponen al conjunto blanco a las puertas de una dinámica peligrosa, una marcha atrás que vuelve a tener nombres conocidos, como el de Cristiano Ronaldo, que aglutina buena parte de las críticas.

El Madrid es un equipo educado en la suficiencia, en esaarrogancia que le impide tener humildad como para admitir una derrota como la de Sevilla y la consiguiente caída de ese imperio de40 partidos sin perder. Lejos de levantarse y mirar hacia adelante, el equipo se ha roto, ha abandonado la solidaridad que mostró en Sevilla hasta dejar de creer en sí mismo. En plena desbandada general y sin fútbol al que agarrarse, el jardín de Zidane, sostenido muchas veces de manera artificial, se ha marchitado sin remedio. “Pasa algo

El equipo se ha roto, ha abandonado la solidaridad que mostró en Sevilla hasta dejar de creer en sí mismo y tengo que arreglarlo”, sostiene el entrenador del Madrid, que tras la cita del miércoles volvió a barajar los mismos errores: falta de intensidad y mala entrada en el partido.

DESPLOME EN ENERO

Zidane había intentado que no pasara lo mismo que en el 2014, cuando después del Mundial de clubs, el equipo se desplomó tras haber sumado 22 victorias consecutivas, con Carlo Ancelotti en el banquillo.

La racha acabó tras la derrota en Valencia (2-1) un 4 de enero. Ahora, después del plan especial del técnico francés para meter caña al equipo a la vuelta del Mundial y las vacaciones, ha pasado lo mismo 11 días después, un 15 de enero (2-1 en Sevilla).

CRISTIANO, SEÑALADO

El Madrid se preparó físicamente, pero fracasó en el plano psicológico porque tres días después de caer en Sevilla aún vivía la pesadilla del gol de Jovetic el domingo en el tiempo añadido. Ante el Celtasalió noqueado y la culpa ya no era de Keylor Navas, que no estuvo acertado ante el equipo de Jorge Sampaoli. Ahora se mira más arriba y allí aparece Cristiano Ronaldo, una sombra ante el Celta. Todo el mundo vio que como único delantero fue un fracaso y no aportó nada. Tampoco cuando cayó a banda, ya con Morata intercambiando la posición con el portugués.

Algunas informaciones hablan de que esa corriente crítica hacia CR7 ha calado en el vestuario. Desde el ‘Chiringuito’ se llegó a apuntar que algunos compañeros de Cristiano deslizaban que el equipo juega con uno menos. Ronaldo lleva 18 goles en 22 partidos (0,81 de media), unos números que solo fueron inferiores en la primera temporada del portugués en el Madrid, con 13 goles en 17 encuentros (0,76 de media).

El acierto del portugués parece descender en el mes de enero. El diario ‘As’ apunta que en esa particular cuesta de enero, Cristiano lleva dos goles, uno de ellos de penalti, en tres partidos (0,6 por partido). Muy lejos de los 10 tantos en siete partidos de la temporada 2012-2013 (1,4 de media). Ante el Celta, Ronaldo volvía a la Copa dos años después para dejar muchas dudas sobre su rendimiento. Las mismas que Morata, que pide a gritos jugar, pero que suele salir del campo en silencio tras hacer poco ruido.

DESPLANTE DE DANILO

También lo Danilo, un jugador al que le viene grande el Madrid, lo suele dejar claro cuando le llega la oportunidad. Con la lesión de Carvajal, que estará un mes de baja, Zidane tendrá que buscar otras soluciones que la del brasileño, al que tampoco parece sentar bien que le sustituyan. Según la Cope, cuando Zidane le cambió para dar entrada a Benzema, Danilo le negó el saludo a su entrenador. Otro dato para la terapia de Zidane, que debe comenzar a dar resultado de manera inmediata porque el sábado hay otro partido -ante el Málaga- en el Bernabéu, donde vuelven a anidar viejos fantasmas.