La polémica generada por el propio club el pasado sábado durante el encuentro ante el Numancia al requisar un bombo al grupo de animación que se sitúa en el fondo norte tuvo su continuidad ayer al entrar en la materia el teniente de alcalde y presidente de la Gerencia de Urbanismo, Pedro García. «No me gustan los vetos», declaró García, refiriéndose así la prohibición de paso al estadio a algunos abonados por los mensajes de éstos en las redes sociales criticando a la entidad, y también afirmó que «no me gusta lo que pasó el otro día», en referencia a lo ocurrido con el bombo de Incondicionales.

García recordó que El Arcángel «es un espacio público, del Ayuntamiento de Córdoba», y que deben ser «los juzgados y los estamentos deportivos» quienes deben decidir no dejar pasar al estadio «si hay alguien que ha cometido una ilegalidad o alguien que ha hecho algo que no debiera». García comentó que «así se lo voy a trasladar al presidente», ya que, además, «el club está viviendo momentos muy difíciles, momentos muy complicados», recordó el teniente de alcalde, «y son momentos de estar todos empujando y todos intentando ir a una», así que «estamos en un momento muy complicado como para que la gente no vaya al estadio, no la dejemos entrar o el que vaya no anime». Por otra parte, Incondicionales tenía prevista para hoy una cita con el club, aunque inicialmente ninguno de sus representantes tenía pensado acudir tras lo ocurrido el sábado.