El Heliodoro Rodríguez López fue el primer puerto de montaña, y de primera categoría, al que se enfrentó el Córdoba en su particular remontada para lograr la permanencia en Segunda. El equipo blanquiverde, una vez remozadas todas sus líneas en el mercado de enero, afronta hoy una segunda cota ante el Granada, esta de categoría especial, pero lo hará alentado por su afición -los fondos ya están agotados-.

A pesar de lo intempestivo del horario, a las nueve de la noche y en un viernes laborable, el club ha ido diseminando esta semana distintas metas volantes y avituallamientos para llenar el buche de sus aficionados y que estos lleguen con la mente y las ganas intactas. Entradas a precios populares, un llamamiento a recibir al equipo dos horas antes del partido, desde las 19.00 horas en las cocheras de El Arcángel, y finalmente ayer un paso más en la campaña, denominada #CompromisoBlanquiverde, que se echó a la calle y lo hizo a dos ruedas. Varias azafatas de la entidad blanquiverde se calzaron el maillot -en este caso sudadera y pantalón deportivo- y recorrieron el centro de la ciudad en bicicletas, que incluían diversas lonas con apelando a la ilusión por el objetivo.

Las azafatas repartieron pulseras y otros regalos a los viandantes, a los que informaban del horario y de la importancia del partido ante el Granada.

La afición nazarí acudirá en buen número -se espera a varios cientos de aficionados del equipo rival- y el factor ambiental será una clave importante durante el partido. Así lo reconoció ayer, sin ir más lejos, el entrenador Curro Torres.