Si este jueves eran 4.500 las invitaciones expedidas para el partido del Córdoba Femenino en El Arcángel, que se juega este domingo a las 13.00 horas ante el Atlético de Madrid B, este viernes la cifra creció hasta las 6.500 entradas, a poco más de cien de superar el aforo que tuvo el equipo masculino en su último partido, ante el Zaragoza.

El Córdoba ha difundido este viernes un vídeo en el que muestra imágenes del entrenamiento del Córdoba Femenino y declaraciones de su entrenador, Antonio Serrano, y de varias jugadoras. Todo ello de cara al partido amistoso que juegan las blanquiverdes.

Serrano define al filial colchonero como “un rival que ha conseguido en su liga -el grupo 5 de la Segunda femenina- los mismos puntos que nosotros, tiene dos goles menos a favor y dos más en contra”. Recalcando esa igualdad estadística, el míster de las cordobesistas ha insistido en que “será un rival muy duro y un partido muy igualado”.

Para Mery, “jugar contra el filial del Atlético de Madrid es todo un privilegio, porque es un club pionero en España y en el fútbol femenino y va a ser una gran oportunidad para preparar el partido y para medirnos a un equipo que estará con nosotras en la nueva liga -Primera B- el año que viene”.

Otra de las jugadoras del Córdoba Femenino, Fátima, ha destacado que “el domingo es un día muy importante para todas las jugadoras del equipo”, ya que “es un hecho histórico que se dispute un partido de fútbol femenino en El Arcángel”. En referencia a la afición, ha asegurado que “os esperamos con muchas ganas e ilusión”.

Marín ha seguido ese hilo de la expectación y de las ganas de que El Arcángel presente una gran imagen en esta histórica cita. “Queremos que venga el número máximo de espectadores a este partido para que se enganchen al fútbol femenino”, ha pedido Marín.

María Avilés cree que “jugar en El Arcángel es un sueño cumplido”, mientras que para Cristi Medina “meter un gol” en el estadio ribereño y “poder dedicárselo a mis padres, que me han acompañado desde pequeña en campos de albero”, sería ese sueño que espera al domingo al mediodía para verse realizado.