Jugar en uno de los mejores estadios de Segunda División B -si no en el mejor- tiene también su espacio para lo inexplicable o lo curioso.

El Córdoba CF ha jugado en El Arcángel, en su regreso a la categoría de bronce del fútbol español, nueve encuentros, de los que ha ganado seis, ha empatado dos y ha perdido uno. Fue precisamente en el último del 2019, ante el Marbella (1-2), lo que afeó los números como locales de los blanquiverdes, que son actualmente el segundo mejor equipo en casa del Grupo IV, precisamente por detrás de los marbellíes y empatados con el Yeclano, aunque los murcianos con un encuentro menos.

Uno de los aspectos que se valoró el pasado verano, cuando el club blanquiverde pasó de los 11.000 abonados, fue la presión que podrían sufrir los rivales al visitar al Córdoba CF. El Arcángel debía ser un elemento fundamental en el juego, tanto por el número de seguidores como por el tamaño del campo, muy superior a los de la mayoría de sus rivales, de ahí que en la entidad blanquiverde se haya planteado iniciar una campaña de abonados para la segunda vuelta en la que se pretende sobrepasar la cifra de 12.000 abonados. Sin embargo, hasta ahora el Córdoba CF ha cumplido con esa línea histórica en la que los grandes hitos se han logrado como visitante (Colombino, Cartagena, Gran Canaria…) y los dramas han llegado ante su parroquia, como el tristemente inolvidable sufrido ante el Valladolid.

El último encuentro del 2019 ante el Marbella puede servir de ejemplo. El Arcángel registró la mejor entrada de la temporada, favorecido por el regalo de invitaciones a los abonados y la venta al público de un euro por localidad. El estadio municipal rozó los 13.000 asistentes (12.758 exactamente) y el Córdoba CF cosechó su primera derrota de la temporada, ya que no era batido ante los suyos desde la última jornada en plata que vivió el equipo, cuando el Osasuna, ya en Primera División, se impuso a los entonces pupilos de Rafa Navarro por 2-3.

La segunda mejor entrada de la actual temporada, ante el Badajoz, tampoco sirvió para sumar una victoria. El equipo pacense arrancó un punto en El Arcángel cuando asistieron a él 9.410 espectadores e incluso en algún momento del duelo peligró ese punto logrado por el equipo entrenado entonces por el navarro Enrique Martín. El triunfo sí llegó en la tercera mejor entrada de la temporada, ante el filial cadista, por la mínima (1-0), en un encuentro en el que también se sobrepasó la cifra de los nueve mil espectadores (9.096), aunque para lograr los tres puntos se tuviera que esperar hasta el último minuto del encuentro, con aquel gol de De las Cuevas que hizo estallar a los aficionados que se dieron cita en el estadio municipal.

Sin embargo, si se da la vuelta a la estadística y se miran las tres peores entradas de El Arcángel en la actual campaña los resultados cambian. Los 7.502 que se dieron cita en el duelo ante el Villarrobledo presenciaron una victoria cómoda de los de Raúl Agné, por 2-0. También ocurrió ante el Real Murcia, al que se ganó por la mínima (1-0), pero en un encuentro que se recuerda con relativa tranquilidad, en cuanto al resultado o en la peligrosidad, poca, mostrada por el adversario. Los menos de 8.000 espectadores (7.933) que acudieron aquella tarde vieron uno de los triunfos más apacibles de los blanquiverdes en lo que se lleva de campaña. Y, finalmente, los 8.069 que asistieron al encuentro del Córdoba CF contra el Atlético Sanluqueño de Abel Gómez (3-1) no solo vieron una victoria más bien tranquila, sino un partido en el que, por momentos, se presenció buen juego de los cordobesistas.

Evidentemente, cuanta más parroquia logre congregar el Córdoba CF a su alrededor mejor será para los intereses ligueros de los de Agné, de ahí que en la entidad blanquiverde pretendan aumentar la masa social.

Pero hasta ahora, El Arcángel vive una paradoja: mientras que en sus tres peores entradas ha logrado triunfos cómodos, en las tres mejores ha repartido resultados y sensaciones: una victoria, un empate y una derrota, precisamente la última, con casi 13.000 almas apoyando. El reto para la segunda vuelta es que El Arcángel siga jugando y sumando puntos para el equipo.