Messi sembró el pánico en el Bernabéu, donde no dejan de buscar culpables por lo sucedido en el partido del que el Madrid podía haber salido prácticamente campeón de Liga, según pensaba la inmensa mayoría de los madridistas antes del choque. Las consecuencias del desenlace del clásico empezarán a medirse el miércoles en el encuentro que el equipo blanco tiene que disputar en Riazor contra el Deportivo, que ya se impuso en su estadio al Barcelona el mes pasado.

Un choque al que el conjunto madridista llegará sacudido por el huracán de críticas, sobre todo internas, que se ha desatado sobre Zinedine Zidane como primer responsable, sobre todo por haber tomado la temeraria decisión de dar vía libre a la reaparición de Bale cuando no estaba en condiciones y no haber controlado los impulsos suicidas de los jugadores blancos en el tiempo añadido, lo que acabó por poner en bandeja el contraataque final que acabó con al estocada de Messi.

RECURSO POR RAMOS

Al margen del mal lugar en que volvió a quedar Cristiano Ronaldo en comparación con el astro argentino del Barcelona, los principales señalados son Ramos y Marcelo. Más que arrepentirse por la entrada que le costó la expulsión, como adelantó Piqué que haría cuando llegara a casa, debería escandalizarse por una acción tan fuera de lugar que dejó a su equipo con diez y a la defensa aún más en cuadro. No ha hecho, que se sepa, ni una cosa ni otra, aparte de reiterar que la expulsión fue excesiva.

Es lo que piensan también los servicios jurídicos del club blanco, que tienen intención de presentar hoy mismo recurso para que la tarjeta roja se queda en amarilla al entender que Ramos no tiene ninguna intención de hacer daño a Messi y ni siquiera le toca, como queda de relieve en las imágenes, en las que se percibe incluso que el jugador madridista recoge la pierna derecha para no impactar contra el argentino.

No hay ninguna posibilidad de que el Comité de Competición atienda el recurso, como tampoco de que entre de oficio para considerar como desconsideración la actitud posterior del central del Madrid para ampliarle el partido de suspensión que le va a caer este martes. "Competición debería tomar nota, es una acción muy parecida a la de Neymar", dijo el director deportivo del Barça, Robert Fernández, tras el encuentro, mientras el jugador insistía en que sus aplausos no iba dirigidos a ninuno de los integrantes del equipo arbitral.

Zidane puede recurrir a Varane, con todos los riesgos que comporta también la reaparición prematura del central francés. Acumula solo dos sesiones preparatorias completas después de recuperarse de su última lesión, una rotura de grado dos en el bíceps femoral de su pierna izquierda.

REPROCHES A MARCELO

También está disponible Marcelo, aunque el lateral brasileño no pase por su mejor momento anímico después de los palos que le han caído por no parar a Sergi Roberto en la jugada decisiva del clásico. Las críticas más ácidas las tuvo en el propio vestuario, donde al parecer le abrumaron con reproches. Tanto, que casi no hubo que preguntarle para que cargara con toda la responsabilidad. "Yo asumo toda la culpa. A lo mejor si paro a Sergi Roberto en esa contra no nos meten gol", se lamentó. Una verdadera pena. Todo el partido intentando cazar a Messi y en el último instante aparece fuera de control para remachar por culpa de la permisividad de Marcelo, que sobre el mismo campo sacó de quicio a Ronaldo. "Deberías haber hecho falta", le gritó fuera de sí el portugués.