Cuatro partidos, cuatro victorias. Ni un solo gol encajado. A Pablo Alfaro le sopla el viento a favor en el Córdoba CF, que bajo su mando ha conseguido recuperar el pulso en la Liga en Segunda B y ser protagonista en la Copa del Rey con la eliminación de un Getafe de Primera División. El aragonés se ha asomado a El Arcángel con brío, apuntándose éxitos estadísticos que son el reflejo de una reacción en toda regla.

A día de hoy, Alfaro ha apuntado en su expediente el mejor arranque como debutante en El Arcángel al encadenar cuatro partidos oficiales con victorias y sin encajar ningún gol. El zaragozano, que suplió en el cargo a Juan Sabas, llevó en timón en las victorias de liga en el Grupo 4B de la Segunda B ante el Real Murcia (0-1) y El Ejido 2012 (4-0), completando el cuarteto con dos pases en la Copa del Rey: ganó por 1-0 al Albacete, de Segunda, y el Getafe, de Primera, en eliminatorias a partido único del torneo.

La marcha de Alfaro iguala a la que tiene en su poder Miguel Ángel Portugal, un icono del cordobesismo por su paso por el club en distintas etapas -como jugador, entrenador y director deportivo- y un revulsivo en la temporada 2003-04 en Segunda División. El ex jugador del Real Madrid suplió tras la jornada 9 a Fernando Castro Santos y su irrupción fue de impacto: ganó al Algeciras (2-0), Recreativo de Huelva (0-2), Cádiz (1-0) y Salamanca (1-0).

Miguel Ángel Portugal. | CÓRDOBA

El otro precedente de estreno con cuatro victorias -aunque encajando goles- se remonta a la temporada 1955-56, en los albores del club, con el mítico José Juncosa al frente.

El próximo domingo, en la Ciudad Deportiva Luis del Sol, el técnico Pablo Alfaro podría superar esa marca de triunfos seguidos si los suyos vencen al Betis Deportivo en la última jornada de la primera vuelta en la primera fase de Segunda B. El encuentro se jugará a las 15.45 horas y supondrá el estreno del año en la Liga después de la borrachera de alegría en la Copa, que dejó también su rastro brillante en la estadística. Fue la primera vez que el Córdoba CF logró eliminar a un adversario de la máxima categoría militando en la Segunda B.