El Córdoba debuta en la Copa del Rey esta noche (20.00 horas) en el Francisco Artés Carrasco con la intención principal no sólo de ganar, sino de convertir el torneo eliminatorio en un bálsamo de las preocupaciones ligueras tras las dos derrotas en El Arcángel.

No sería una novedad, ya que a finales del año pasado e inicios de éste y con la llegada de Carrión al banquillo, la Copa del Rey se convirtió en el elemento de resurrección anímica de una afición y un equipo que vivían unos momentos ciertamente bajos. Aquella eliminación del Málaga de Juande Ramos (que fue destituido poco después) supuso una reactivación anímica, aunque la deportiva se hizo esperar. Lo justo para lograr la salvación matemática en la penúltima jornada liguera.

Ahora, los blanquiverdes visitan un campo que hasta hace tres meses era de Segunda B y le espera un rival que tiene como objetivo principal la salvación. Por eso y porque lo hacen todos los equipos, el técnico blanquiazul, Curro Torres, realizará algunos cambios sobre el once inicial que alinea habitualmente en Liga, aunque parece que el cordobés Fran Cruz se mantendrá como fijo, aunque entre cinco y siete jugadores lorquinos del once titular serán no habituales, lo que afectaría al otro cordobés del plantel, Carlos Martínez.

El conjunto murciano ha comenzado bien la Liga, con un triunfo y un empate en casa, ante la Cultural y el Rayo, respectivamente, y una derrota en El Alcoraz, ante el Huesca.

Curro Torres aseguró ayer que «tenemos que darle valor a la Copa. Es un torneo que me hace mucha ilusión y queremos pasar de ronda ante un gran equipo como es el Córdoba», del que afirmó que «a pesar de la derrota del otro día es un equipo que me gusta y que está haciendo las cosas bien, por lo que será un rival peligroso».

Por su parte, el Córdoba llegó ayer sobre las 20.30 a la localidad murciana sin siete de sus jugadores profesionales: los laterales Fernández y Dani Pinillos, y los centrocampistas Edu Ramos, Carlos Caballero, Javi Lara y Jaime Romero, además de Sasa Jovanovic. El serbio tuvo unas molestias musculares en los últimos minutos de los que disfrutó contra el Real Zaragoza y ayer supo que estará ausente, al menos, durante un mes.

En su lugar, Luis Miguel Carrión desplazó a cuatro jugadores del filial: el lateral zurdo Víctor Mena, el centrocampista Jordi Ortega y los medias puntas Sebas Moyano y Borja Estepa, aunque sólo uno de ellos, a priori, entrará en el once titular que alinee el técnico blanquiverde, que probablemente esté compuesto por Kieszek, Loureiro, Joao Afonso, Caro, Víctor Mena, Álex Vallejo, Alfaro, Markovic, Sergio Aguza, Javi Galán y Sergi Guardiola. De esta manera, Pawel Kieszek regresaría a la competición oficial poco más de tres meses después de aquel triunfo en Vallecas ante el Rayo que supuso la salvación matemática del conjunto blanquiverde, cuando ya tenía problemas en el dedo de su mano y pospuso la operación hasta que la angustia de su equipo estuvieran resuelta. También sería el debut oficial en esta temporada de Caro, que entrará en el equipo en detrimento de Joao Afonso o, más probablemente, de Josema. También se estrenará el chaval Víctor Mena, así como Álex Vallejo, que disfrutará de su primer partido oficial como blanquiverde, ya que ha debido esperar hasta ahora a la sombra de Edu Ramos, mientras que volverían a una titularidad hombres como Alfaro y Sergi Guardiola.

El que no viajó y aún tardará algo de tiempo en poder entrar en una convocatoria será el último fichaje de verano, Javier Noblejas, que según Luis Miguel Carrión realiza un trabajo específico para poder ponerse a un nivel físico parecido al que tiene el resto de la plantilla blanquiverde, de ahí la entrada en la expedición y en la titularidad de Víctor Mena.

Un partido el de esta noche que se presenta como una excelente ocasión para recuperar buenas sensaciones. Por el rival, un recién ascendido, porque este Córdoba parece actuar mejor lejos de El Arcángel y porque, en definitiva, la Copa del Rey siempre ha traído buenos recuerdos a los blanquiverdes en los últimos años, incluido el pasado. Una Copa para relajarse.