Una victoria múltiple, que vale por tres. El Córdoba CF ganó in extremis al Linares el pasado domingo (2-1), con un gol del canterano Luismi en el tramo final, en un choque que ni mucho menos fue el mejor de los blanquiverdes esta temporada, pero que genera como rédito una ganancia a muchos niveles para un vestuario que no se encontraba en su mejor momento anímico tras cuatro jornadas sin ganar.

Tres puntos de oro

El Córdoba CF no practicó un fútbol excelso. Ni siquiera dominó al rival jiennense, que llegaba como líder a El Arcángel, en muchos tramos del partido. Es cierto, se vio superado, especialmente por la banda derecha del Linares, con Peque y Neto haciendo sufrir de lo lindo a Berto Espeso. Pero resistió en defensa, tuvo el puntito de fortuna necesario en choques entre equipos que aspiran a todo y se llevó el gato al agua gracias a un buen juego en largo y a la rapidez de sus recursos en la segunda parte, con Sidibé, Luismi y Willy muy activos. La celebración de los jugadores blanquiverdes, primero del gol de la victoria del canterano, al que formaron una auténtica melé, y posteriormente, tras el pitido final, en el centro del campo, dio buena cuenta de la importancia de la victoria.

Un salto en la tabla

La cosecha del duelo ante el Linares es, además y ante todo, clasificatoria. El Córdoba CF, que comenzó el encuentro muy cerquita del séptimo puesto, que da acceso al play off por evitar el descenso a Tercera, logró dar un importante salto en cuanto a puntos y también en posiciones. Ahora es cuarto con 23 puntos, empatado con el Sevilla Atlético, tercero, aunque el filial rojiblanco le gana la diferencia de goles particular.

Faltan tres jornadas decisivas de la primera fase en el Subgrupo 4B, aunque el Betis Deportivo, quinto con 22 puntos, recuperará el próximo sábado 26 de febrero su encuentro aplazado ante el Yeclano. En todo caso, los blanquiverdes, que el próximo fin de semana tienen descanso competitivo, deben recibir el 7 de marzo al Real Murcia, sexto en la clasificación también con 22 puntos, visitar el 14 de marzo a El Ejido 2012, séptimo con 18 puntos, y recibir al Betis Deportivo el 21 de marzo en El Arcángel, en el último choque de la primera fase. Una recta final que afronta ahora con mayores garantías clasificatorias, empatado con el tercero, a tres del segundo, el UCAM Murcia, y a cuatro del recién derrotado Linares, que sigue encabezando la tabla.

El factor anímico

«Es un chute de autoestima, ya vemos un poco la luz al final del túnel, aunque no vamos a lanzar las campanas al vuelo». Así definió Pablo Alfaro, al término del encuentro, el papel que los tres puntos ante el Linares tienen en el aspecto anímico para una plantilla que de nuevo vuelve a sonreír. De hecho, ese era el sentir de los jugadores ayer, en la Ciudad Deportiva, en el entrenamiento de recuperación.

Muchas veces, un juego bonito y efectivo, como el planteado no hace mucho ante el UCAM Murcia, genera más impaciencia que satisfacción entre los protagonistas si el resultado, un empate a uno, es insuficiente. Al contrario, una victoria como la labrada ante el Linares, con mucho sacrificio y algunas dosis de fortuna, puede hacer creer de nuevo a los futbolistas. Es, ante todo, lo que generan las victorias, que no pueden esconder los déficits pero que sí ayudan a ver el panorama con un punto de vista más esperanzador.

Al refuerzo clasificatorio y al componente anímico se agarran los cordobesistas en una semana atípica y con mucho por trabajar en el césped de la Ciudad Deportiva y El Arcángel.