Deivid vuelve. El canario regresará a la competición, pasado mañana, en caso de que Carrión cuente con él. Que lo hará. Se cierra así una etapa triste en la carrera del central blanquiverde, que ha estado ausente de la competición 195 días.

Es un buen mes el de septiembre, sobre todo en lo futbolístico. El proyecto deportivo no ha hecho más que echar a andar. En el del Córdoba, a pesar de ciertos avisos, todo parecía ir viento en popa hace seis meses y medio. Los blanquiverdes vencían en el Santo Domingo con Deivid, en la que sería su última alineación hasta ahora. El equipo se colocaba en cuarto lugar, con 11 puntos, a dos del líder, el Levante, uno más que el séptimo, precisamente el Elche y con seis puntos de ventaja sobre el descenso, que marcaba el Huesca.

Presidía el club Carlos González. Emilio Vega era el director deportivo. Oltra empezaba a desarrollar su segunda temporada como blanquiverde. A Borja Domínguez comenzaban a vérsele detalles que obligaban a pedir algo más, pero el valenciano hacía oídos sordos. Los chavales del filial se dedicaban a lo suyo, el segundo equipo, y ni aparecían por los entrenamientos. En la jornada anterior, el Córdoba se había impuesto precisamente al líder con casi 14.000 espectadores en El Arcángel, según datos de la LFP.

195 días después, Deivid entrará a otro Córdoba. Preside el club oficialmente Alejandro González. Emilio Vega fue despedido y ya está en Huesca. Le sucedió alguien que ya estaba en el club: Álex Gómez. Oltra está en su casa cordobesa y ha sido relevado también por alguien que ya estaba: Luis Miguel Carrión. Borja Domínguez se fue a Oviedo y llegaron Aguza, Javi Lara y Bíttolo. El filial completa entrenamientos, convocatorias y hasta algún once inicial debido a los errores en planificación, las bajas por sanción y las lesiones. La media de asistencia de las tres últimas jornadas en El Arcángel a duras penas pasa de 11.000.

Así que tenía razón el central canario cuando ayer declaraba a los medios oficiales del club que «nos está pasando de todo». Deivid se mostró, además, «muy contento» de poder regresar, a pesar de que «no estaba disponible porque no tenía ficha y había que esperar», por lo que aseguró que «llevo ya más de un mes y medio entrenando, prácticamente, al mismo ritmo que los compañeros». De hecho, aseveró que «las últimas semanas» estuvo más nervioso «porque verte bien y no pñoder competir se te hace duro». No fue ajeno Deivid al contraste entre el Córdoba que dejó obligatoriamente y el Córdoba con el que retoma el contacto competitivo. El equipo está «en una zona complicada, en la que estamos sufriendo y en la que hay que salir lo antes posible», por lo que se lamentó de la derrota en Sevilla, que calificó como «injusta».

Y le dio tiempo de avisar de los peligros del rival. «Vi al Elche contra el Nástic. Es un equipo con unas bandas rapidísimas, un técnico que busca le protagonismo de su equipo y con Nino, de sobra conocido». Y pidió a todos el 100%. «Con el 90% no es suficiente. Y suerte».