FECHA: 6 de diciembre de 2014.

LUGAR: Estadio San Mamés.

PARTIDO: Athletic de Bilbao - Córdoba CF (jornada 14 del campeonato nacional de liga de Primera División, 0-1).

LA SITUACIÓN

Una vez disipados los efluvios del ascenso, el Córdoba andaba ya instalado en la angustia. Entraba el mes de diciembre y no había sido capaz de ganar ni un solo partido desde agosto, cuando arrancó el campeonato en Primera División. Después de ocho partidos, el club vio procedente despedir a Chapi Ferrer, entrenador del milagro, y contratar a Miroslav Djukic. Con el técnico serbio el personal se activó un poco más, pero los resultados no llegaban.

En seis partidos -cinco de Liga y otro de Copa- no obtuvo el ansiado triunfo. La presión se hacía insostenible. Se avecinaba el mercado de invierno y aquello no terminaba de encenderse... Y en esas llega la visita al nuevo San Mamés, un recinto histórico, para medir fuerzas con un Athletic de Bilbao que estaba a dos puntos de los puestos de Europa. El cuadro blanquiverde era colista en solitario, con 7 puntos, y el único de la categoría que no conocía la victoria. La última vez que un cordobesista pudo sonreír tras un triunfo en la élite databa del año 1972, cuando el Córdoba venció al Barcelona en El Arcángel. 42 años y 7 meses.

¿QUÉ OCURRIÓ?

El Athletic subestimó al Córdoba, en el que jugaron Juan Carlos, Campabadal, Pinillos, Deivid, Íñigo López, Luso, Pantic, Abel Gómez, Borja García, Fidel y Ghilas, saliendo después Crespo, Ekeng y López Silva. El cuadro vasco se empleó con exceso de confianza, seguro de que los blanquiverdes cometerían alguna pifia que les rompería el ánimo y los esquemas. Sucedió al contrario. En una acción repleta de indolencia chulesca, Iturraspe envió un balón hacia atrás para Beñat, pero se le quedó corto. Y ahí apareció Nabil Ghilas, que cogió la pelota en el centro del campo y corrió como un loco hacia el marco de Gorka Iraizoz, al que terminó batiendo con un disparo colocado con la derecha.

La celebración estuvo a la altura de las circunstancias. La colonia de blanquiverdes que se desplazó a Bilbao era consciente de estar presenciando un episodio histórico. Los futbolistas entendieron que había que defender como si les fuera la vida en ello. Desde el minuto 22, el Córdoba se dedicó a atrincherarse y a verlas venir ante un Athletic alocado. Ernesto Valverde se quedó sin argumentos. Con seis tarjetas vistas en el último cuarto de hora, con pérdidas de tiempo tan descaradas como justificadas, el Córdoba terminó sacando los tres puntos de La Catedral. Allí se respiró orgullo.

¿QUÉ PASÓ DESPUÉS?

El gol de Ghilas prendió la llama de la esperanza en el Córdoba, que después de la gesta en Bilbao vivió su mejor momento de la temporada. En los siguientes cinco partidos de Liga logró dos victorias (Granada y Rayo), dos empates (Levante y Éibar) y solo perdió en el Camp Nou ante el Barça (5-0, el día en el que Djukic se destapó diciendo que quería "guerreros con el cuchillo en la boca").

El Córdoba llegó a salir de los puestos de descenso en la jornada 18 -se situó el décimo quinto-, pero todo se fue al traste en una segunda vuelta lamentable: solo sumó dos puntos más desde entonces y descendió a Segunda. Aquel Athletic se clasificó para jugar la Europa League. Y Ghilas, tras pasar por el Levante y la liga turca -Gaziantepspor y Goztepe-, juega en la actualidad con el Vitoria Setúbal en Portugal.