"Lo siento, de corazón, pero no me veo ganando este Mundial, no". Valentino Rossi (Yamaha), de 38 años, que lleva siete, casi ocho, años sin conquistar título alguno (el último fue, en 2009, con Yamaha en MotoGP), se ha empezado a despedir hoy, con absoluta sinceridad, de la posibilidad de cumplir este año su sueño más ansiado, que es el de conquistar su décimo título mundial. El ‘Doctor’ ha reconocido que la distancia que le separa, a falta de siete carreras (175 puntos en juego) del líder, el tricampeón catalán Marc Márquez (Honda), y del italiano Andrea Dovizioso (Ducati), es demasiado importante como para poder alcanzarles y superarles con una Yamaha con la que no se ha encontrado bien, rápido y feliz durante toda la temporada. "Me temo que no voy a poder neutralizar los 33 puntos que me lleva Marc (Márquez), ni siquiera los 17 que me saca ‘Dovi’ y bien que lo siento", señaló Rossi en una multitudinaria conferencia de prensa.

Rossi, que este fin de semana cumplirá su gran premio nº 360 en el Mundial y su carrera nº 300 en la categoría ‘reina’, de las que ha ganado, nada más y nada menos, que 89 y en las que se ha subido al podio en 189 ocasiones, recordó que, el pasado año, en el sprint final del campeonato, es decir, en las últimas ocho carreras, fue el piloto que más puntos sumó, pese a que el título al final fue para Márquez. "El año pasado me sentía muchísimo mejor sobre mi Yamaha de lo que me siento ahora. Era más competitivo, era más veloz, era más feliz y, sobre todo, la moto era mucho más fácil de pilotar, sobre todo en la parte final de los grandes premios, que es cuando se decide el vencedor o el podio". Y eso, como recordó el campeonísimo italiano, que "no fui capaz de ganar carreras que debí ganar como en Misano o, incluso, en Malasia".

Rossi reconoció que la Honda y la Ducati están, en este momento, un pasito por delante de la Yamaha. "Nosotros empezamos muy bien, especialmente Maverick (Viñales), que fue muy veloz en pretemporada y en las primeras carreras. Yo nunca me sentí bien sobre este Yamaha, nunca. Pero, a partir del parón veraniego, me temo que Honda, sobre todo Honda, más que Ducati, ha encontrado algo más, algo que les permite no destrozar los neumáticos como nosotros y exprimir todo su potencial en las últimas diez vueltas de cada carrera. Eso les hace superiores, por eso creo que no podré pelear por este título".

"No me veo luchando por el título, no, y no puedo decir lo contrario porque no lo siento", insistió con su sinceridad habitual un Rossi que, en Austria, dijo que esperaba una solución a sus problemas por parte de Japón. "Lo intentarán, creo, es más, ya hemos probado, la semana pasada, en Misano, el primer prototipo de la moto del próximo año, pero no creo que vayan a traernos algo en este último tercio de Mundial para solucionar nuestra desventaja con los más veloces", reconoció ‘Vale’.

Eso sí, Rossi aseguró que tanto él, como su equipo y, seguro, Yamaha Japón, apretarán los dientes y seguirán peleando por la victoria en cada gran premio. "Nunca me rendiré, aunque ahora reconozca que el título está muy lejos".