La llegada de Fran Fernández al banquillo almeriense ha supuesto un cambio drástico en el estilo de juego rojiblanco. En los cuatro partidos que ha dirigido el técnico almeriense esta temporada, el Almería no ha recibido ningún gol. Una de las zonas que ha motivado esta estadística es la defensa compacta y en bloque que ha implantado Fernández, a diferencia de los últimos partidos de Lucas Alcaraz, en los que el equipo practicaba una presión alta sobre su rival.

Un sistema de juego práctico que tiene como mejor arma ofensiva su contraataque, con jugadores peligrosos por banda como son Pozo, Lass o el exblanquiverde Fidel Chaves, que ha recobrado mayor protagonismo con Fernández. En definitiva, un bloque que ataca y, sobre todo, defiende de manera compacta.

Y pese a que en su estreno cayó ante el Real Zaragoza en La Romareda por 2-1, el equipo rojiblanco también ha sabido rentabilizar al máximo los goles que ha anotado. El Almería ha marcado tres goles (triunfos en el estadio Juegos del Mediterráneo por 1-0 al Barça B y 2-0 al Granada; y empate a cero en Tenerife) que le han reportado 7 puntos, lo que se traduce en que cada gol le ha supuesto un valor de 2,33 puntos, aproximadamente. Y como ya advirtió ayer Sandoval, el Almería «es un equipo fuerte dejándole espacios, como sucedió ante el Granada».