Neymar no se ha presentado a los entrenamientos con el Paris SG. El club francés está enfadado con él, al punto de que "deplora" su actitud y anuncia que tomará "medidas" porque se ha cansado de su comportamiento de estrella. Para el Barça, en cambio, todo continúa igual, a pesar de que Leonardo, el nuevo director deportivo, ha admitido que existen "contactos muy superficiales" con el club azulgrana explorando un traspaso.

Todo está, por lo tanto, en el kilómetro 0 de un verano largo y complejo donde Neymar sigue dando pasos para forzar su salida del Parque de los Príncipes, donde apenas ha estado dos temporadas. "Lo que dije el pasado viernes no ha cambiado nada", ha declarado Josep Maria Bartomeu, el presidente azulgrana, en el acto de presentación de Neto, el segundo fichaje para el tercer proyecto de Valverde.

"Todo sigue igual", se ha limitado a decir el dirigente azulgrana. Aunque nada está igual porque Neymar ya ha dejado claro que quiere irse de Francia. Y el Paris SG, a diferencia de lo que ha hecho con otros jugadores, también ha dejado claro que le está abriendo la puerta. El Barça espera y mira. Sabe que Neymar se quiere ir. Y sabe que, de momento, el PSG no quiere vender si no llega la oferta adecuada.