Al pequeño no le faltaba un detalle. Ataviado con su gorro de Pikachu y su bufanda blanquiverde al cuello, agarraba el megáfono en la grada de Montilivi y animaba como nadie a su equipo, al Córdoba. A pesar del frío, dirigía a los componentes de la peña Sangre Blanquiverde, que animados seguían sus cánticos. Lo peor, el resultado

El pequeño en cuestión se llama Javier Pérez, un pequeño seguidor blanquiverde de 6 años que, aunque nació en un pueblo de Girona, tiene claro cuál es su equipo.