El español Rafael Nadal ha anunciado que se retira de las Finales ATP que se disputan en el O2 de Londres, tras caer ante el belga David Goffin, por 7-6 (5), 6-7 (4) y 6-4 en su primer partido del Grupo Pete Sampras.

La sobrecarga por estrés en la rodilla derecha que le molestó en la final de Shanghai ante el suizo Roger Federer, y que le obligó a retirarse en los cuartos de final de París-Bercy, ha decidido a Nadal a tomar esta decisión.

"Mi sesión ha acabado", ha dicho Nadal.

Rafael Nadal en estado puro. El número 1 del mundo supo sufrir ayer lo indecible en su debut en el Masters de Londres, pero al final no pudo levantar un partido agónico que se le puso de espaldas en muchas ocasiones y que al final se llevó a su casillero el belga David Goffin, cuya única experiencia en el O2 de Londres había sido un partido el año pasado como suplente del lesionado Gael Monfils.

Pese a salir sin un vendaje en la rodilla derecha, el número 1 del mundo no mostró la movilidad necesaria para poder doblegar a un Goffin, número 8 del mundo, 26 años y un par de títulos menores este año, que tuvo contra las cuerdas al mallorquín en múltiples ocasiones, pero que tuvo que esperar a la última manga para domar la indómita resistencia del manacorense.

Dicen de Goffin que, además de un excelente tenista, es una buena persona. Quizá por eso le costó creerse que podría ganar por primera vez en su carrera a Nadal, que este año, sobre la tierra de Montecarlo y Madrid, no le había dejado ganar ni un set. Goffin tuvo ocasiones de sobra para sentenciar a su maltrecho rival, que acabó sucumbiendo por 7-6 (7-5), 6-7 (4-7) y 6-4. Las tuvo en la primera manga, con 6-5 y servicio a favor. Las tuvo, sobre todo, en el segundo set, cuando desperdició nada menos que cuatro bolas de partido, una con 5-4 y 30-40 con servicio de Nadal, y otras tres con 6-5 y 0-40, también con servicio del español, que levantó el juego con cinco golpes ganadores para forzar un desempate en el que luego el belga empezó ganando (2-0) para acabar perdiéndolo. Y las tuvo de nuevo en la tercera manga, cuando Goffin comenzó con dos roturas de servicio, pero perdió una de ellas ante la última reacción de un Nadal que, fiel a su estilo, nunca se rindió a pesar de no encontrar nunca la profundidad que hace letal su tenis.

En condiciones normales, Nadal tendría que jugar mañana (15.00 horas) contra el perdedor del otro partido del grupo Pete Sampras, el austriaco Dominic Thiem, pero todo dependerá de su rodilla. Por la noche (21.00 h) será el turno de Goffin contra el búlgaro Grigor Dimitrov, vencedor de Thiem por 6-3, 5-7 y 7-5.

RED MÁS ALTA / Por otra parte, Nadal sugirió que en unos años se suba la altura de la red para evitar que los puntos sean tan rápidos, a la vista del tenis expeditivo de la nueva generación de jugadores, encarnada por Alexander Zverev y Nick Kyrgios. «No creo que sea bueno para el espectáculo que los puntos sean tan rápidos. Si el juego se resume a los servicios o a un solo intercambio, no creo que a la gente le siga gustando el tenis», señaló Nadal en una entrevista al diario francés Le Monde.