El español Rafael Nadal, número uno del mundo, logró sobreponerse a los potentes servicios del estadounidense John Isner (que consiguió 22 puntos de saque directo) y se ganó el pase a semifinales del Abierto de China de tenis, tras vencer por 6-4 y 7-6 (0).

Nadal solo pudo devolver un 49% de los servicios del estadounidense, dueño del tercer saque más rápido de la historia, pero le bastó la rotura de un servicio en el primer set y una mayor fortaleza mental en el tie break del segundo para imponerse al norteamericano, que cometió numerosos errores no forzados.

Isner, sexto cabeza de serie en este abierto, repartió bien sus temidos aces, logrando 11 en el primer set y otros tantos en el segundo, pero Nadal también estuvo firme en su saque, y supo apuntillar al norteamericano en los momentos más delicados de cada manga.

El duelo entre Nadal e Isner estaba rodeado de dudas, ya que aunque el estadounidense nunca había vencido al español en los seis anteriores enfrentamientos en partidos oficiales, sí había conseguido doblegarle el mes pasado en la Copa Laver, el torneo de exhibición entre estrellas de Europa contra figuras del resto del mundo que se disputó en Praga.

El tenista balear, que no gana el torneo de Pekín desde 2005 pero ha sido finalista en otras dos ocasiones (2013 y 2015), se enfrentará ahora en semifinales al búlgaro Grigor Dimitrov, quien en la edición del año pasado fue finalista -cayó ante Andy Murray- y apeó al propio Nadal, en cuartos de final.

Dimitrov doblegó ayer al castellonense Roberto Bautista en su duelo de cuartos de final, tras un largo y disputado duelo de dos horas y media que se resolvió en tres sets por 7-6 (5), 4-6 y 6-2.

Con esta victoria, Nadal logra mejorar la posición del año pasado en este torneo, cuando fue cuartofinalista, lo que se traduce en nuevos puntos en el ránking ATP y aumentar distancias con el número dos mundial, el suizo Roger Federer, en la carrera de ambos por liderar la clasificación al final de este año.

Nadal destacó en rueda de prensa que si bien acabar en esa posición a final del año no es su mayor prioridad «sería un gran premio a tiempo de esfuerzo y sacrificio durante unos años que han sido complicados».

«En todo momento durante el año nunca ha sido mi objetivo, la meta era estar sano hasta final de temporada y competir bien todas las semanas», subrayó Nadal, quien regresó al número uno en agosto y consolidó esa posición en septiembre al vencer el Abierto de Estados Unidos, su decimosexto Grand Slam.