Rafael Nadal se ha regalado una nueva victoria en Roland Garros el día antes de su aniversario (cumplirá 33 años). El campeón del torneo estará el martes en los cuartos de final del torneo por 13ª vez desde el 2005 tras deshacerse del tenista argentino Juan Ignacio Londero 78 mundial) con una cómoda victoria, 6-2, 6-3 y 6-3, en un día asfixiante de calor.

Un día de los que le gustán a Nadal. Sus golpes sonaban fuertes y secos. La bola saltaba viva como quiere Nadal. Los mejores ingredientes para una buena cocción en el horno que este domingo era la remozada Philippe Chatrier, a 31 grados de temperatura. Y sobre ella el chef Nadal cocinó un buen asado sin prisas pero sin pausa para conseguir la 90 victoria en Roland Garros. El mejor regalo para celebrar el 33 aniversario del mallorquín este lunes.

Londero le puso ganas. “¡Podéis, podéis...ponedle huevos!” gritaban un grupo de compatriotas en las gradas. No era cuestión de eso. El tenista argentino apuntó su primer juego al cuarto de hora y en el juego siguiente incluso tuvo un ‘break point’. Jugaba bien. Le daba fuerte con su derecha pero a los 42 minutos entregó el primer set. La historia se repitió en el segundo. Otra vuelta al asado y 6-3. Londero empezaba a estar doradito y aunque mantuvo la lucha para acercarse del 4-1 al 4-3, a las 2 horas y 13 minutos el argentino salía de la pista cocinado y listo para la mesa.

Cumplida la primera semana empieza el torneo de verdad para el campeón que este martes se enfrentará en cuartos de final al vencedor del partido entre un viejo conocido, el japonés Kei Nishikori (10 victorias, 2 derrotas) o el talentoso pero también irregular tenista francés Benoit Paire (4-0).

Wawrinka vuelve a cruzarse con Federer

El aviso de calor que anunciaban en las pantallas de las instalaciones pidiendo a los espectadores que se hidratarán no pareció afectar a Roger Federer que aguantó estoico como un júnior para imponerse al argentino Leo Mayer por 6-2, 6-3 y 6-3. El exnúmero 1 mundial, campeón en el 2009, se ganó con 37 años su pase a los cuartos de final, como si el tiempo se hubiera detenido para él. Cuatro años después de haber jugado por última vez en Roland Garros el suizo vuelve a estar entre los ocho últimos candidatos que a partir del lunes lucharán por el título. En la próxima ronda le espera su compatriota Stan Wawrinka, el mismo que le eliminó en el 2015 en cuartos, que en una batalla de 5 horas y 9 minutos, el partido más largo del torneo hasta el momento, se ha impuesto al griego Stefano Tsitsipas por 7-6 (8), 5-7, 6-4, 3-6 y 8-6.