El español Rafael Nadal, número uno del mundo, ha quedado encuadrado en el Grupo A de las Finales de Londres junto con el austríaco Dominic Thiem, el búlgaro Grigor Dimitrov y el belga David Goffin, con quien debuta el lunes.

En el Grupo B, el grupo de la muerte, el suizo Roger Federer, seis veces ganador del Masters (2003, 2004, 2006, 2007, 2010 y 2011) se verá las caras con el alemán Alexander Zverev, el croata Marin Cilic y el estadounidense Jack Sock.

El torneo, con el que se da por concluida la temporada tenística 2017, se disputa en el pabellón O2 Arena, al suroeste de la capital británica, desde el 12 al 19 de noviembre.

No estarán algunos pesos pesados como el británico Andy Murray, campeón el año pasado, ni el serbio Novak Djokovic, vencedor en 2008, 2012, 2013, 2014 y 2015, ambos fuera por lesión. Tampoco participará el argentino Juan Martín del Potro ni algunos de los fijos de las últimas temporadas como Stan Wawrinka o Kei Nishikori.

Nadal (67-10 en 2017), sobre el que se ciernen ciertas dudas por sus problemas de rodilla, recibirá en Londres el trofeo que le acredita como número del mundo. Curiosamente, el manacorí, ganador de seis títulos en una temporada excepcional y finalista en la capital británica en 2010 y 2013, nunca ha ganado el título de las Finales ATP.

Para Federer, hombre récord del Masters, el sorteo ha sido menos favorable: el suizo tiene como grandes rivales a Zverev, número tres del mundo, y a Cilic, quinto en el ránking, aunque tampoco se puede descartar a Sock, quien ganó contra todo pronóstico la pasada semana el Masters 1.000 de París.

Nadal, que parte como primer cabeza de serie del torneo al ostentar el número uno mundial, se medirá a Goffin (20.00 GMT), con el que mantiene un cara a cara de dos victorias y ninguna derrota, ambas sobre tierra batida.

El balear ya batió al belga este año en el Masters 1000 de Montecarlo y en el Masters 1000 de Madrid, ambos triunfos sin ceder un solo set.

Goffin, que se metió a última hora en las ATP Finals como cabeza de serie número siete, ha sufrido una temporada complicada debido a una aparatosa lesión de tobillo que sufrió en Roland Garros y que le obligó a perderse dos meses de competición.