En su encuentro con la prensa previo al partido de Champions frente al Tottenham, Ernesto Valverde adelantó que el nuevo episodio de indisciplina de Ousmane Dembélé, que el domingo llegó al entrenamiento con más de dos horas de retraso y tuvo que ejercitarse en solitario, se resolvería con medidas de "carácter interno". No hubo, pues, castigo público al delantero francés, que entró en la lista de convocados para recibir a los Spurs, pero ello no significa que el Mosquito se vaya a ir esta vez de rositas. Según fuentes próximas a la directiva azulgrana citadas por el diario 'As', el club ya le ha comunicado a Dembélé que deberá abonar una cuantiosa multa para reparar su falta. Más de 100.000 euros, asegura el citado rotativo.

Tanto el código disciplinario del club como la cuantía de las sanciones que se imponen a los jugadores pertenecen al ámbito interno y no se suelen hacer públicas. Hay casos, sin embargo, en que la voluntad de dar un carácter ejemplarizante al castigo propicia la filtración de información. La última barrabasada del Mosquito ha provocado un hondo malestar en todas las instancias de la entidad azulgrana y ha enojado especialmente a Valverde, que ha decidido trazar una línea entre el rendimiento deportivo del jugador y la gestión de sus reiteradas faltas de profesionalidad, de modo que lo primero no sirva para restar importancia a lo segundo como ha sucedido en casos anteriores (véase Ronaldinho).