Bradley Lowery, el niño de 6 años con un neuroblastoma terminal que se hizo amigo del futbolista de la selección inglesa Jermain Defoe, ha fallecido este viernes, según ha comunicado el club del jugador, el Sunderland, que explica que el jugador tiene "el corazón roto".

Defoe conoció a Bradley en una visita al hospital junto a sus compañeros John O'Shea, Sebastian Larsson y Vito Mannone, la mejor sorpresa que podía recibir el pequeño, fan incondicional del Sunderland. Llegada la hora de irse, el niño le dijo a Defoe que no quería que se fuese, a lo que este respondió tumbándose en la cama con él hasta que se durmió.

Desde entonces, el delantero mantuvo el contacto con el joven fan, que incluso le acompañó en la salida de vestuarios de algunos partidos con el Sunderland e incluso con la selección inglesa.

En los últimos días el estado de salud del pequeño había empeorado, e incluso se había cancelado alguna visita del futbolista. El pasado martes, Defoe acudió a la fiesta de despedida de Bradley, cuya madre agradeció la visita en Facebook: "Todos se acostaron en la cama para abrazarle, creo que era su forma de decir adiós. A última hora de la noche su mejor amigo Jermain vino a visitarle y fue muy emocionante ver cómo reaccionó Bradley. Estaba tan feliz acostado junto a él con sus caricias... Bradley estaba muy relajado junto a él".

En el comunicado del Sunderland, el club destaca el trabajo realizado por la familia y amigos por concienciar a la sociedad sobre esta brutal enfermedad, y recuerda que la campaña de recogida de fondos creada inicialmente para afrontar el tratamiento de Bradley servirá para tirar adelante la fundación que lleva su nombre y ayudar a otros niños y familias que se enfrenten al mismo problema.