Más de una docena de jugadores tienen compromiso, de una u otra forma, con el Córdoba para la próxima temporada. Alguno no continuará en la disciplina blanquiverde y saldrá por deseo propio para seguir jugando en Segunda, aunque la mayoría hará valer su contrato y, en algún caso, el compromiso implica un desembolso económico que tendrá que ajustar la entidad blanquiverde de una manera u otra.

La nómina total a la que ascienden los compromisos firmados con los jugadores supera los 1,3 millones de euros, aunque de esa ecuación habría que sacar a Jaime Romero, que importaría 250.000 euros en Segunda División B, y a Josema, aunque en este último caso habría que sentarse a hablar. Es decir, que prácticamente un millón de euros lo tendría comprometido la entidad blanquiverde para la próxima temporada con once jugadores. Ese millón de euros es casi la mitad del presupuesto anunciado hace unos días por el presidente y máximo accionista de la entidad, Jesús León, para la próxima temporada, por lo que es lógico pensar que con más de un futbolista habrá que sentarse a negociar. Hombres como Quim Araújo, el propio Josema o alguno de los retornados tras cesión, que tiene una ficha cercana a los 100.000 euros, son los candidatos principales para que el Córdoba intente ajustar la nómina o, en caso extremo, a rescindir su contrato. Uno de los casos especiales es el de Sebas Moyano. El canterano regresa tras su cesión al Mestalla, con el que tenía una cláusula de recompra de un millón de euros que no se hará efectivo. Su contrato, que fue renovado el pasado verano, estipula unos ingresos de 120.000 euros para la próxima temporada y, aunque en su entorno entienden que debería jugar en Segunda División, en caso de no encontrar acomodo en forma de cesión en otro equipo cumplirá, lógicamente, su temporada vestido de blanquiverde.

Posiblemente, las posiciones que mejor cubiertas tiene el conjunto blanquiverde para la próxima temporada, tanto en lo deportivo como en lo económico, sea en los laterales. El derecho, con Fernández y Loureiro, y el izquierdo, con el regreso de Víctor Mena, deja un cargo para las arcas cordobesistas de no más de 250.000 euros a falta de un lateral zurdo titular, por lo que en ese aspecto poco deberían moverse en El Arcángel. Sin embargo, en el resto de puestos el trabajo ha de ser profundo, porque en el centro del campo solo un futbolista tiene contrato en vigor y no parece que en la entidad blanquiverde se tenga mucho interés por su continuidad: Quim Araújo. Además, el catalán tiene también una ficha casi prohibitiva para el Córdoba en Segunda B, por lo que en este caso no será fácil que se acerquen las posiciones de unos y otros.

La delantera no presenta mejor aspecto. Piovaccari ha reconocido que le gustaría seguir, aunque habría que ver el proyecto. Andrés Martín no supone coste económico reseñable, pero está claro que será traspasado en este mes de junio. Alberto Quiles solo regresaría en caso de que el Recreativo no lograse ascender, mientras que Zelu, firmado por el equipo de Luis Oliver, ni tan siquiera se vistió la blanquiverde, de ahí que su regreso a El Arcángel se presente como algo más que una incógnita.

Pero más allá de los intereses deportivos de la entidad blanquiverde y del ajuste económico que debe hacer en su vuelta a la Segunda División B, está claro que en El Arcángel espera un trabajo frenético en el mes y medio escaso que resta hasta la reincorporación de la plantilla para afrontar la temporada 2019/20. Mucho esfuerzo, el que queda por delante, que debería empezar a mostrar resultados la próxima semana, como muy tarde. Los días empiezan a pasar rápido.