"La verdad está en el todo", dijo Mourinho a finales de agosto de 2018 mientras se ensombrecía su aura en Manchester después caer por 0-3 contra el Tottenham en Old Trafford. Reformulaba el portugués una cita del filósofo alemán Hegel, argumentando que se debe esperar hasta el final para opinar y que se debe de considerar la totalidad de su currículum al evaluar su carrera. Su aplicación de la idea no era exactamente la que Hegel pretendía, pero es pertinente en su regreso al Teatro de los Sueños.

El luso ha ganado sus tres primeros partidos a cargo de Tottenham en su primera quincena al timón y llega transformado y revitalizado. Pleno de victorias, escalada de la 14 a la 5 plaza y catapultando un equipo que parecía adormecido. Su figura contrasta con el hombre aislado y abandonado que dejó Old Trafford por la puerta de atrás hace un año y en la que volverá por primera vez desde que lo despidieron.

"Ni villano ni enemigo"

El portugués resistió entonces la tentación de disparar contra los restos del declive de la nave y, en su lugar, tendió una mano de amistad que no han olvidado los aficionados Red Devils, que hace tres semanas aún coreaban su nombre. No soy un villano ni un enemigo del Manchester United, insistió Mourinho.

Ahora espera una buena reacción de bienvenida y, haciendo honor a su nuevo apodo de The Humble One, El Humilde, recuerda melancólico que Old Trafford fue un lugar donde estuve feliz. Dice que su tiempo en Manchester, donde alcanzó una Europa League, una Copa de la Liga y una Community Shield en dos años y medio, es un "capítulo cerrado".

Mourinho se presentó en la rueda de prensa previa del partido media hora antes. Si pilla desprevenida a la defensa del United de la misma manera que lo hizo con la prensa londinense su equipo dará un paso significativo hacia las plazas europeas y olerá la cuarta posición de otro de sus ex, el Chelsea.

Solskjaer, contra las cuerdas

Y, de paso, depende de cómo concluya el encuentro, puede dar un toque de muerte a su sucesor, Ole Gunnar Solskjaer. Ante la prensa, Mourinho solo dedicó buenas palabras al noruego y decepcionó a la audiencia que esperaba una disección y análisis del reinado Solskjaer. No obstante, nadie sabe mejor quién puede empujarlo más cerca de la puerta de salida.

En Old Trafford se recuerdan las palabras del luso cuando miran a su Tottenham: "La verdad está en el todo". ¿Este es el verdadero equipo de Mourinho? ¿Le ayudaron los 11 meses sin entrenar a darse cuenta de que no puede seguir construyendo sus éxitos sin enmendar los errores del pasado?