Cuando el domingo se anunció que Cristiano Ronaldo no viajaría a Londres para asistir en el Royal Festival Hall a la ceremonia de entrega del premio The Best de la FIFA al mejor jugador del año, se disiparon las pocas dudas que existían en torno a la identidad del ganador. Nunca antes el portugués se había ausentado de una gala en la que el galardonado fuera él. Por otra parte, la presencia de Mohamed Salah en el trío de candidatos ya se antojaba un reconocimiento algo excesivo para los méritos del delantero egipcio, así que sus opciones de hacerse con el trofeo parecían casi nulas. Todos los focos, pues, apuntaban a Luka Modric. Y sí, a sus 33 años, el centrocampista del Real Madrid y capitán de la selección croata fue el elegido para romper con el duopolio Messi-Cristiano que en la última década había copado los principales premios individuales en el mundo del fútbol.

En una temporada en la que su equipo terminó a 17 puntos del campeón de Liga, la victoria de Modric se sustenta en la conquista de la Champions League (la tercera consecutiva para el Real Madrid) y, sobre todo, en su indiscutible aportación al brillante papel del equipo croata en el Mundial de Rusia, donde solo hincó la rodilla ante Francia en el último partido. Precisamente, la ausencia de representantes de la selección campeona del mundo entre los finalistas fue uno de los puntos más controvertidos de esta edición de The Best, que dejó también fuera del podio a Leo Messi.

Once ideal

El argentino tampoco asistió a la ceremonia presentada por el actor Idris Elba, pese a que uno de sus goles (el que le marcó a Nigeria en el Mundial) sí era candidato al Premio Puskas al mejor tanto del año (al final, y de forma un tanto inexplicable, el premio fue a parar a Salah por un gol meritorio, sí, pero no demasiado memorable) y a que él mismo fue votado por los futbolistas como uno de los integrantes del once ideal de la FIFA; le acompañaron en ese equipo de estrellas De Gea, Alves, Varane, Ramos, Marcelo, Kanté, Modric, Hazard, Mbappé y Cristiano. En la alineación no entró Salah. Y tampoco Thibaut Courtois, que, sin embargo, recibió el galardón al mejor portero.

El seleccionador francés Didier Deschamps hizo valer el Mundial conseguido en Rusia y se llevó el premio al mejor entrenador y la brasileña Marta, que juega actualmente en Estados Unidos, en el Orlando Pride, fue elegida por sexto año como la mejor futbolista.