Vuelve el Mirandés a El Arcángel, un campo amigo para los rojillos, ya que en el coliseo ribereño no conocen la derrota. Bíttolo se reencontrará con Usero tras coincidir ambos en el Atromitos griego. La pasada temporada, los castellanos se impusieron por 1-2 con goles de Lago Júnior y Salinas (el gol local fue obra de Xisco), con lo que arrebataron a los blanquiverdes el coliderato que disfrutaban con el Alavés y, paralelamente, marcaron el inicio de la línea descendente que sufrirían los de Oltra a lo largo de toda la segunda vuelta.

En la temporada del ascenso, y con el Córdoba mirando ya a los puestos de play-off, arrancó un empate a orillas de El Arcángel con gol de Goiria para los visitantes y Pedro para los locales. Los de Ferrer necesitaban el triunfo para igualar a puntos al Recreativo, pero el Mirandés también aspiraba a meterse en los puestos de eliminatorias de ascenso.

Y la otra visita, la primera, fue en el debut de los burgaleses en Segunda, tras el ascenso logrado en el 2012. Llegaban en la penúltima jornada de Liga con un Córdoba desangrado y exhausto tras el incomprensible cambio en el banquillo. El Mirandés llegaba con la idea de certificar su permanencia en Segunda. Y lo consiguió gracias a los goles de Alain y Mújika, que anularon el tanto, de nuevo, de Xisco Jiménez. La fiesta rojilla en Córdoba, esa noche, aún se recuerda en Miranda. Pero aún más la foto del vestuario mirandilla después del triunfo, de la que resulta imposible eliminar de la memoria, por desgracia, a Carlos Pouso en paños menores. Motivo sobrado para prohibir esa moda de los equipos.