Eder Militao llega a Madrid con la Copa América bajo el brazo y la presión de ser el defensa del futuro en la entidad blanca. Con solo 21 años y tras costar 50 millones de euros—la cláusula que tenía en el Oporto—, el que fuera primer fichaje para la temporada 2019/2020 fue presentado este miércoles en el palco de honor del Santiago Bernabéu con la esperanza de que su apuesta tenga un resultado similar al de Raphael Varane, convirtiéndose en un defensa de futuro.

Con una trayectoria corta, el club madrileño espera de él que demuestre ser uno de los mejores defensas del mundo. Así lo manifestó Florentino Pérez, convencido de que ficha talento para la zaga del nuevo proyecto. "Con solo 21 años ya es campeón de América y ha demostrado capacidad y talento para estar a la altura de la exigencia de este club", dijo dirigiéndose al propio Militao: "Te has adaptado rápido al fútbol europeo y ahora estás ante el mayor reto de tu carrera".

El presidente del Real Madrid también destacó que Militao será una pieza fundamental en un nuevo reto para el club, carente de emociones la temporada pasada. "Hemos iniciado un camino lleno de ilusiones para una temporada en la que recuperaremos el triunfo. Ganar forma parte de nuestro ADN. Aquí se cree en lo imposible, y para ello trabajamos en configurar un equipo que afronte todos nuestros desafíos", explicaba. "Presentamos a uno de esos grandes jugadores que nos ayudarán a conseguir los retos propuestos. Nuevos talentos con ganas de triunfar".

Con la voz entrecortada y gesto de timidez, Militao agradeció las palabras de Florentino Pérez así como la confianza puesta en su futuro. "Desde niño quería jugar aquí. Estoy feliz de llegar al mejor equipo del mundo. Voy a dejar todo dentro del campo para hacer historia. ¡Hala Madrid!"

Tras un baño de masas en el césped del Santiago Bernabéu, el nuevo central madridista incidió en su compromiso para seguir creciendo en el club. "Soy un jugador polivalente que siempre juega con corazón, y muy competitivo. Casillas y Pepe me dijeron que estuviera tranquilo e hiciera un buen trabajo como había demostrado en el Oporto. A la afición le diría que voy a dar todo por esta camiseta, a jugar cada partido como si fuese el último".

Cuando el jugador afrontaba la última pregunta, si deseaba jugar con Neymar, mostró claros síntomas de dolor de cabeza que llevaron al club a dar por terminada la rueda de prensa. "Me estoy mareando", decía llevándose las manos a la frente.