El estadio Wanda Metropolitano del Atlético de Madrid logró el consenso de Barcelona, Sevilla y Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para albergar el próximo 21 de abril su primera final de la Copa del Rey, en la misma temporada de su inauguración oficial.

El acuerdo alcanzado ayer entre los clubes finalistas reunidos en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas con la RFEF mantiene a la capital como sede de la final por tercer año consecutivo, con el Atlético de Madrid como anfitrión. La elección del estadio atlético para la final copera se confirmó meses después de su designación para acoger la final de la Liga de Campeones 2019 por la UEFA, que optó por este en lugar del Olímpico de Bakú, presentado por la Federación de Azerbaiyán.

El nuevo Metropolitano, con capacidad para 68.000 espectadores, fue considerado por la UEFA «adecuado» para ser escenario de una gran final apenas dos años después de su puesta de largo.

Hace unos días el Atlético de Madrid se mostró dispuesto a prestar su estadio para albergar la final de la Copa del Rey entre Barça y Sevilla, como ya hizo el año pasado y el anterior, aunque el club rojiblanco tiene que utilizar su campo para jugar como local ante el Betis ese fin de semana, en el que se disputará la jornada 34 de Primera División.

Se pone de esta manera fin al culebrón interminable de la sede de la final de la Copa del Rey, que cada año se convierte en noticia tras conocerse los equipos finalistas, y a lo que la RFEF aún no ha sido capaz de dar solución.