Juan Merino se ha mostrado hoy más contundente que en otras ocasiones, sobre todo a raíz de la última derrota ante el Lorca. Sobre aquel partido, el linense insistió en que "la primera parte no me gustó nada y aunque cambié a Jona, pude cambiar a siete u ocho jugadores", insistió.

Esa fue la advertencia del preparador cordobesista, que insistió en que "protegeré a mis jugadores, siempre que se compite porque yo quiero ver a un Córdoba que se juega la vida". Por otra parte, Merino no teme a un posible destitución, ya que "yo me juego el puesto en cada derrota; pero no sólo mi puesto, sino el pan nuestro de cada día". Además, el técnico recalcó que "me veo más fuerte que nunca y tengo las ganas e ilusión de sacar esta situación adelante". Y además, "es fácil salir del descenso". Pero volvió a recalcar en que "la primera parte de Lorca fue muy preocupante".

Respecto a su rival de mañana, Osasuna, Merino lo definió como un equipo "cuyo presupuesto es para estar en Primera División". Por ello, la plantilla debe "trabajar y buscar la solidez que necesita, pues 26 goles encajados son muchísimos goles a estas alturas en Segunda".