El 23 de junio del 2014, Rafael Aranda escribía en estas mismas páginas que el Córdoba «colecciona ya un ascenso a Primera en color sepia, otro en blanco y negro y otro en colores y píxeles» para unir las tres grandes gestas del conjunto blanquiverde a lo largo de su historia. Y para ello, también recordaba la glosa que en su día hizo en el mismo rincón un ilustre. «El Córdoba CF se situó por vez primera en la elite a lo grande, con una goleada en el Municipal colombino, un campo ya fuera de servicio y que ha sido talismán en sucesivos episodios cordobesistas. Había llegado la hora de reivindicar que los héroes también pueden vestir de blanquiverde. De hecho, así tituló Enrique Ortiz Zitro en las páginas de Diario CORDOBA su relato del episodio que el conjunto cordobesista había protagonizado en Huelva. ‘Los héroes del domingo’. Zitro no exageraba, y la ciudad así lo reconoció y lo celebró con fastos a la altura de las circunstancias».

En esos fastos tuvo un lugar predominante José Luis Navarro, capitán de aquel Córdoba y que hizo entrega ayer a la entidad blanquiverde de la camiseta que lució en aquel encuentro en Huelva, de las botas que calzó y del balón que traspasó la meta del Recre hasta en cuatro ocasiones para llevar al conjunto blanquiverde por primera vez en su historia a Primera División. Nadie ha vestido la blanquiverde más que Navarro, 387 ocasiones, por lo que recientemente recibió, junto a Queco, el carné de oro del Córdoba, que le reservó un asiento honorífico en el palco de El Arcángel.

Es una de las ideas de la nueva era de Jesús León, que también lanzó, cuando apenas llevaba horas como presidente, la de crear el museo del Córdoba. Precisamente para ello, nadie mejor que Navarro para poner la primera piedra del mismo. Piedra de oro. También entregó una camiseta en blanco y verde, ya que el Córdoba, en aquella ocasión histórica, vistió de blanco y pantalón azul. La crónica de la época explica que hasta el propio Navarro tuvo que lanzar un discurso, tras el del presidente Salinas y el alcalde, a la afición congregada en las calles de la ciudad.

La entrega de los tesoros fue recepcionada por el secretario-consejero Joaquín Zulategui y por el consejero Manuel Garrido y en este primer acto con vistas a la creación del museo era imposible no acordarse de Litri, que durante décadas creó su particular museo en El Arcángel, aunque nunca hubo forma de buscar un hueco, en el tiempo y en el espacio, para crear un rincón en el que los aficionados más veteranos pudieran explicar a los más jóvenes cómo se vivieron cada uno de los momentos brillantes del Córdoba. Ahora parece que sí, que la memoria de los héroes del domingo tendrá su merecido lugar.