El Córdoba CF afronta un reto importante en los tres partidos decisivos de la recta final de la primera fase, el de mejorar su balance ofensivo, aupado en los dos tantos conseguidos ante el Linares el pasado domingo en El Arcángel, que deben servir como referente para los siguientes compromisos. El equipo blanquiverde es el cuarto del Subgrupo 4B en el listado de equipos más goleadores en Liga, con 17 tantos -marcados por 10 jugadores diferentes- en 15 partidos, empatado con el quinto, el Real Murcia, y por detrás de Sevilla Atlético (22), Linares (19) y UCAM Murcia (18). Unos números insuficientes, hasta ahora, para estar entre los tres primeros y también para destacar sobre sus principales competidores por las tres primeras plazas. De hecho, son los tres equipos que le anteceden en la tabla los que tienen un bagaje goleador superior.

Además, asociado a ese incentivo, el conjunto cordobesista afronta el hecho de que desde la jornada 12, en su visita al UCAM Murcia, ninguno de sus dos delanteros ha logrado perforar la portería rival. Willy y Piovaccari, con cuatro cada uno, condensan el 47% de los tantos blanquiverdes, aunque el italiano no convierte desde la jornada 8, en la visita de El Ejido 2012 a El Arcángel, el pasado 13 de diciembre. Entonces, anotó dos tantos, y a partir de la siguiente jornada, en casa del Betis Deportivo, fue Willy quien fue adquiriendo el protagonismo en las alineaciones de Alfaro. El delantero de Torremejía ha marcado tres de sus cuatro tantos a las órdenes de Alfaro, el último en esa cita 12 ante el UCAM, aunque salió del once titular hace dos semanas, en la visita al Sevilla Atlético, y posteriormente también el pasado domingo ante el Linares. Dos encuentros desde el banco en los que ni Piovaccari, de inicio, pudo anotar, ni el extremeño aportar goles como revulsivo, más allá de su papel esencial en la jugada del 2-1 marcado por Luismi ante el Linares, en el último choque.

La segunda línea

El reto marcado por la dirección deportiva en el pasado mercado invernal era el de reforzar la segunda línea del ataque (llegaron Nahuel Arroyo, Ródenas y Sidibé) para que esta acompañara a los puntas en la faceta goleadora. El tanto de Nahuel Arroyo para abrir la lata ante el equipo jiennense fue el primero de los nuevos refuerzos, elevando la cifra de killers blanquiverdes a los 10 en esta campaña. Exceptuando los dos arietes, el resto (Nahuel, Mario Ortiz, Álex Robles, Javi Flores, Alberto del Moral, Luismi, De las Cuevas y Samu Delgado) ha visto portería en una ocasión cada uno. A ellos hay que sumar el gol en propia puerta de Sergio Pérez, en la visita de El Ejido 2012 a El Arcángel.

La sequía de los arietes en las tres últimas citas ha sido paliada, aunque de forma aún insuficiente, por el gol de De las Cuevas al Recreativo Granada (jornada 13) y el mencionado tanto de Nahuel. A nivel global, ni la segunda línea de ataque ni los delanteros están entre las líneas de vanguardia más goleadoras del Subgrupo 4B. La ambición del plantel de Pablo Alfaro pasa por remediarlo en las tres citas finales.

Pablo Alfaro mejora la media de Sabas

Aunque sin ser suficiente, la media de goles con el técnico aragonés, que cumplió ante el Linares un ciclo de nueve partidos ante los nueve rivales del subgrupo, es de 1,2 por encuentro, ligeramente por encima del gol por partido anotado con su antecesor, Juan Sabas. Un total de 11 dianas en esos nueve choques, matizadas por los cuatro anotados ante el Ejido 2012 (4-0) y las dos frente al Linares (2-1), los dos únicos partidos con Alfaro a los mandos en los que el Córdoba CF vio portería en más de una ocasión. De hecho, con el maño el marcador más repetido en las cuatro victorias de su era es la ventaja por la mínima (0-1 en el Enrique Roca ante el Real Murcia y mismo marcador en la visita al Lorca).

Con los dos tantos anotados al Linares como referente, el Córdoba CF busca aumentar la producción goleadora tanto de los dos delanteros como de la segunda línea. Si lo consigue puede dar un salto de calidad crucial.