El francés Kylian Mbappé, estrella del Paris Saint Germain en ausencia de Neymar Júnior, que anoche volvió a jugar sus primeros minutos para celebrar el título de la Liga francesa ante el Mónaco con un triplete del joven delantero francés, sigue estando de moda y en la cresta de la ola por tres motivos fundamentales.

Mbappé, que fracasó por todo lo alto en la Champions al ser eliminado por el Manchester United, más tarde noqueado por el Barça, ganó anoche el título francés, marcó tres goles, el primer de ellos tras una cabalgada impresionante desde el centro del campo, y se colocó a solo tres tantos de Leo Messi (33 contra 30), a falta de cinco jornadas de Liga tanto en España como en Francia, en busqueda las dos grandes estrellas de la Bota de Oro continental.

MESSI-MBAPPÉ, POR LA BOTO DE ORO

Mbappé se convirtió en el hombre de la noche, fundamentalmente, porque, en unas declaraciones a Canal+ Francia, confirmó que, un año más, se quedaría en París y, por tanto, la información publicada, el pasado mes de marzo, por France Football, en el sentido de que el Real Madrid tenía preparados 280 millones de euros para fichar a la estrella del campeón del mundo, quedará, como poco, aplazada hasta la próxima temporada.

Las palabras exactas cuando le preguntaron a Mbappé, ya en el túnel de vestuarios del estadio donde, anoche, celebraron el título de la Ligue 1, fueron: "Me uní al proyecto del PSG. Me alegro por el Real Madrid si ha vuelto Zizou (Zinedine Zidane), pero veré los partidos como admirador".

¿SE RESERVARÁ MESSI?

Respecto a la lucha por conquistar este año la Bota de Oro europea, lo cierto es que Mbappé podría tener la ventaja de que, pese a restar idéntico número de jornadas a los dos grandes protagonistas de la temporada (el tercero es el veterano goleador italiano de la Sampdoria, Fabio Quagliarella, de 36 años, con 22 tantos), es muy posible que Ernesto Valverde decida reservar a su estrella en alguno de los últimos partidos de Liga, teniendo en cuenta el doble enfrentamiento de semifinales de Champions ante el duro Liverpool y la final de Copa del Rey, en el Wanda Metropolitano, ante el recuperadísimo Valencia.