El infierno parisino espera a un equipo que se juega la vida en el Parque de los Príncipes, donde el PSG, sin Neymar, pero con el exmadridista Di María afila sus armas para saldar la cuenta pendiente del choque de ida (3-1), poner en la lona al actual campeón y confirmar de una vez su candidatura al título, el objetivo para el que fue diseñado el equipo francés a golpe de talonario. El antídoto para que ese veneno no termine de hacer efecto es Cristiano Ronaldo, el hombre al que se agarra Zidane y cuya racha goleadora vuelve a dar esperanzas a un conjunto que, como dice su entrenador, «tendrá que sufrir y jugar al fútbol».

El campeón, el equipo de las tres Ligas de Campeones en los últimos cuatro años, se mueve cerca del abismo al no tener otro sostén que la competición europea. Sin red, en medio de un ambiente tremendo y ante un rival sediento de hacer historia y que ha planteado el choque como una cuestión de estado, el Madrid buscará los cuartos por octava vez consecutiva. Lo hará amparado en los números, que dicen que ha marcado en 17 de sus 20 partidos a domicilio en todas las competiciones de la temporada. Atrás, las cosas son muy distintas porque el Madrid solo ha dejado la portería a cero una sola vez en los últimos 11 encuentros y eso frente a la dinamita del PSG con Mbappé, Cavani o Di María es como tener que pasar por el paredón.

RAMOS / «Hay que poner los 20 sentidos. No podemos regalar nada», señaló Sergio Ramos. Más lejos va Zidane, que aseguró que su equipo debe estar preparado para pasar un mal rato, pero también para destilar fútbol». El técnico francés no ha dado pistas sobre la alineación, aunque ha asegurado que «todos están para jugar» y que nunca alineará a titulares «al 70 por cien».

Si no es una afirmación encaminada a despistar al rival, todo indica que Kroos y Modric volverán a la titularidad tras superar sus respectivas lesiones. Ambos solo han realizado dos entrenamientos con el resto de sus compañeros, el del domingo en Valdebebas y el de ayer por la tarde en el escenario del encuentro. Junto a ellos, Casemiro y Lucas Vázquez tienen todas las papeletas para armar el centro del campo. La defensa será la habitual con el regreso de Carvajal, que fue sancionado con dos partidos por forzar una amarilla ante el Apoel, y con Marcelo que regresó ante el Getafe.

Arriba, Benzema es inamovible, aunque a su lado tendrá al futbolista más en forma. Cristiano es la gran baza del madridismo para echar por tierra las opciones del equipo de Emey. El astro portugués acaba de alcanzar los 30 goles esta campaña en los 32 partidos oficiales que ha disputado. Lleva 14 tantos en ocho partidos, 12 en Liga y los dos que le marcó al PSG en la ida, en Champions, en donde acumula 11 dianas. «Hay que aprovechar el momento buen de Cristiano», sostuvo Zidane.

Cristiano tratará de enfriar el ánimo de los 48.500 espectadores sedientos de que su equipo pase por encima del campeón, pese a la ausencia de Neymar, que según Zidane «no cambia nada porque habrá otro jugador extramotivado, pero cambia todo porque se trata de un jugador excepcional». Tampoco escatimó elogios el míster blanco a la hora de hablar del sustituto de Ney. «Conocemos bien a Di María. Es un futbolista espectacular que puede jugar en cualquier posición. Se mueve muy bien, es rápido y tiene buen disparo», dijo Zidane.

Si el encuentro será caliente en el césped, también habrá fuego en los banquillos. Emery se juega su futuro y Zidane tendría abierto el camino de salida si cae ante el PSG, aunque está preparado para marcharse en junio. Pese a ello, Zizou aseguró que el encuentro «no es una final».

Emery, por el contrario, apeló al orgullo francés al apuntar que el partido «es un momento único para Francia. El vasco confía en Di María y está seguro de que su equipo puede ganar «al mejor Madrid». Unai confía también en la fortaleza de un grupo que desde que cayera ante el Hapoel en la UEFA en el curso 2006-2007 solo ha perdido uno de sus últimos 46 duelos europeos en casa.