Aumentar la posesión era y es uno de los desafíos de este Córdoba CF en el primer mes de competición, según se desprendía de los números extraídos de las jornadas disputadas hasta la llegada del Sevilla Atlético. Porque contra el filial sevillista se evidenció, a falta de una nueva puesta en escena, que este Córdoba CF debe elegir los momentos para mantener el balón y quizá no sea la posesión a toda costa un rasgo que deba caracterizarle. Porque por primera vez en las cinco jornadas disputadas de Liga, el conjunto blanquiverde superó en tiempo y porcentaje la posesión de balón a su rival y, sin embargo, llegó la primera y dolorosa derrota en el campeonato liguero, además, en El Arcángel, un campo que por otra parte dejó de ser inexpugnable hace ya mucho tiempo.

Ante el Lorca, el UCAM, el Yeclano y el Recreativo Granada, el equipo de Sabas dejó porcentajes por debajo de sus adversarios en lo que a posesión se refiere: el Lorca tuvo un 56%, el Yeclano, también un 56%, el UCAM, un 54% y el Recreativo Granada, un 58%. Sin embargo, el Sevilla Atlético se quedó en un 40% de posesión de balón por un 60% del Córdoba CF, por lo que al contrario de lo que pueda parecer, el equipo blanquiverde sí que hizo una de las muchas tareas obligadas para aspirar a llevarse el encuentro del pasado sábado: quitarle el balón al filial sevillista para que este no marcara el ritmo de partido. Tanto es así que aumentó casi en un 20% el tiempo de posesión con respecto a anteriores encuentros de Liga, según datos extraídos de la plataforma Wyscout.

Sin embargo, los chavales de Paco Gallardo lograron marcar el ritmo de partido con un juego de contraataques y transiciones rápidas del que el mayor exponente fue el primero de los dos goles anotados por Iván Romero: dos pases en campo propio y una incursión hasta el fondo de Zarzana con asistencia al delantero manchego. Un gol que nace en una pérdida, uno de los talones de Aquiles del Córdoba CF en el encuentro contra el filial hispalense.

En su anterior encuentro en El Arcángel, ante el UCAM Murcia, el Córdoba CF perdió 80 balones ante los jugadores de José María Salmerón. Ante el Sevilla Atlético, el equipo de Juan Sabas perdió 111, prácticamente un 40% más y que habla mucho de los problemas de los blanquiverdes cuando pasaban de su propio campo para intentar atacar la portería sevillista. En sus cuatro compromisos anteriores en Liga, los hombres que más balones perdieron, lógicamente, fueron los delanteros: Willy Ledesma, 12 ante el Recreativo Granada; Piovaccari, 12 ante el UCAM Murcia; Willy Ledesma, 22 ante el Yeclano, y Piovaccari, 16 ante el Lorca Deportiva. Sin embargo, ante el Sevilla Atlético el jugador que más balones perdió fue Javi Flores, con 16.

Es un aspecto más a analizar en el concepto numérico de este Córdoba CF en Liga y, en concreto, ante el Sevilla Atlético, un filial hispalense que tuvo una efectividad excepcional y que en pocas ocasiones puede verse.

El Córdoba CF disparó en 12 ocasiones contra la portería defendida por Adrián González. En cinco ocasiones el balón fue a la portería: una sobre el palo (Alain Oyarzun), otra se convirtió en gol (Álex Robles) y en otras tres oportunidades el balón terminó en manos del portero sevillista. Es decir, algo más de un 40% de los disparos encontraron destino, un porcentaje habitual tanto en los partidos de los blanquiverdes como en otros de la categoría. Sin embargo, el Sevilla Atlético disparó en 10 ocasiones (dos menos que su rival), consiguiendo que siete de ellos fueran entre los tres palos y, de esos siete, dos terminaron en gol. Un porcentaje muy elevado (sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de disparos), el 70% con solo tres lanzamientos fuera del marco defendido por Edu Frías.

Son solo algunos de los datos de un partido y pequeñas pistas de por dónde le vinieron los problemas al equipo de Juan Sabas, que aumentó la posesión significativamente con respecto a otros compromisos, pero también elevó excesivamente el número de pérdidas. Y, para colmo, se encontró con un nivel de eficacia ofensiva del rival poco habitual en la categoría.