La Nocturna Trotacalles volvió a ser todo un éxito en la noche del sábado, pues muchas de las principales calles de la ciudad se llenaron de atletas con ganas de disfrutar de su deporte favorito. Marta Polo y Miguel Espinosa, ambos del club Trotasierra, vencieron por tercer año consecutivo, en ambos casos con una amplia diferencia sobre el resto de sus rivales. Polo y Espinosa eran los favoritos para llevarse la victoria y lo demostraron a lo largo de los 10.000 metros del recorrido. El leve calor y un trayecto, en algunos casos con calles estrechas por el corazón de la ciudad, no impidieron que Miguel Espinosa y Marta Polo ganaran de nuevo en la meta de El Fontanar. Polo dominó con una marca de 38.27 para superar por 18 segundos a la siguiente en la meta, su compañera de club Raquel Hernández (38.45). Irene Rancaño (39.54) concluyó en la tercera posición. Espinosa se impuso en hombres con 32.49 ante Andrés Moreno (33.28) y José María Alonso (33.44).

Tras los dominadores de la prueba comenzaron a llegar miles de atletas populares anónimos que disfrutaron de esta atractiva carrera que permite pasar por Las Tendillas o El Patio de Los Naranjos de la Mezquita-Catedral, entre otros enclaves emblemáticos.

Alrededor de 4.000 deportistas terminaron al final este evento que superó por séptimo año consecutivo sus cifras de corredores en la meta. Solo la Media de Córdoba rebasará de aquí al final del año, las cifras de asistencia de la que es la segunda prueba deportiva de la provincia por el número de participantes.

PARTICIPACIÓN FEMENINA / La capacidad que tiene este evento de atraer cada vez más atletas, pudo comprobarse en la carrera, también en cuanto a la participación femenina se refiere. Por segunda edición seguida acabaron más de 1.000 mujeres, una cifra importante, si se recuerda que en 2012 solo terminaron 156. Además, el porcentaje de participación, que en 2012 no llegó ni al 20 por ciento, superó con holgura el 28%.

Hasta cerca de las doce de la noche estuvieron entrando en la pista de atletismo de El Fontanar un rosario de atletas, todos satisfechos con haber cumplido con el objetivo de terminar.

El club Trotacalles acabó así de nuevo con su cometido de organizar esta prueba tan apreciada por los atletas. El atletismo cordobés disfrutó a tope de la que es su noche más grande de cada año.