Preservar el 2-0 de la ida es el objetivo del Olympique de Marsella en la vuelta de las semifinal de la Liga Europa contra el Salzburgo (21.05. beIN Max 1), que en su estadio tratará de agitar el fantasma de las remontadas que tan buenos resultados está dando esta temporada en la competición europea. Con poco que perder, los austríacos tratan de ignorar las estadísticas, que hablan de modestas posibilidades de remontar el 0-2 del partido de ida.

Desde 1970, apenas un 17% de los equipos que han perdido fuera de casa 0-2 han logrado seguir adelante en competiciones europeas. «Difícil pero se puede hacer», aseguró el centrocampista Amadou Haidara, citado ayer por la prensa local.

«En el partido de ida hemos ofrecido un muy bien juego pero tuvimos poca suerte y no logramos el esperado gol fuera de casa», reconoció el maliense, de 20 años.

El técnico, Marco Rose, por su parte, aseguró que sus jugadores «dominaron durante gran parte del partido al Marsella».

«Vamos a hacer todo lo posible para superarlos con fuerza y cansarlos. Estamos bien preparados», agregó el técnico alemán.

El Olympique ha entrado en una nueva dimensión en la competición europea. La remontada contra el Leipzig en cuartos de final y el buen partido de ida frente al Salzburgo, han fortalecido la confianza del equipo que, sin embargo, no dejó entrever esa fortaleza en su liga.