Juan Marrero ya es historia en el Córdoba. El técnico valenciano, que se hizo cargo del filial blanquiverde en junio del pasado 2018 y que llegó de la mano de Luis Oliver, entonces director deportivo, dimitió ayer justo después del partido que el Córdoba B jugó ante el Xerez DFC. De hecho, lo hizo en la propia zona mixta, al asegurar que abandonaba el club «primero, por dignidad; y segundo, porque se ha presentado una oportunidad única para un entrenador, de subir con unas condiciones deportivas y económicas que no se pueden pasar por alto».

El propio Marrero amplió ayer los motivos de su salida a este periódico, que gravitan en torno a su interés en marcharse al Extremadura, club de Segunda que pelea con el Córdoba por la permanencia. «El pasado lunes tuve una oferta económica y deportiva espectacular del Extremadura, irrechazable», dijo Marrero, que añadió que «la línea del Córdoba era positiva ese día para ceder mis derechos». No obstante, el principio de entente entre ambas entidades se lo comunicó «el Extremadura». «Yo el lunes estoy de reunión con gente del Extremadura, ya tenía la oferta, y el martes incluso iba a haber una presentación, pero ese mismo día se para todo porque le dan (el Córdoba) un giro a la línea».

Según Marrero, habló «con Jesús León el martes por la mañana y me dijo que a ver cómo lo vestían para que yo saliese del Córdoba. Me dijo que quería lo mejor para mí y que iba a intentarlo, todo parecía positivo».

Sin embargo, y siempre según la versión del ya exentrenador del Córdoba B, «por la tarde me llamó Rafa Herrerías (coordinador de cantera del club blanquiverde) diciéndome que el club no me dejaba irme porque había un Extremadura-Córdoba diez días después, y por el riesgo a perder el partido». Para Marrero, esta decisión final «es una excusa decepcionante, vergonzante y no la entiendo», incidiendo en que «la dignidad es muy importante, hice mi trabajo el miércoles para preparar el partido, ayer competimos y luego tomé la decisión».

Desde el club la versión es distinta. Fuentes de la entidad blanquiverde aseguran que en ningún momento se le dijo a Juan Marrero que fuese a abandonar el Córdoba para irse cedido al Extremadura, para encargarse del primer equipo azulgrana hasta el final de la temporada. Es más, en el contrato firmado entre el club blanquiverde y el técnico valenciano -al que tuvo acceso Diario CÓRDOBA- existe una cláusula de «extinción de contrato», en la que se asegura que «por el supuesto de que el entrenador decidiese resolver el presente contrato por su voluntad, a partir de la fecha de suscripción del mismo y antes de su vencimiento y sin causa imputable al club, el entrenador estará obligado a indemnizar al club con 500.000 euros si el equipo del que es responsable se encuentra en la categoría de Tercera División».

DESCONOCÍA LA PENALIZACIÓN

Marrero aseguró ayer a este periódico desconocer la cláusula. «La verdad es que no la conocía, pero bueno, las cláusulas abusivas no van a ningún lado. Si quieren tirar por ahí, con una persona que lo único que intenta es aceptar una oferta que cualquiera la cogería, y poniendo como excusa un partido entre los dos equipo, creo que es comprensible mi decisión».

Desde el club blanquiverde se explica que el motivo de la no marcha de Marrero al Extremadura obedece, en primer lugar, a que había un contrato firmado entre ambas partes, con la consabida cláusula por disolverlo. Y en segundo, por el déficit competitivo en Segunda que supondría reforzar a un rival directo, el Extremadura, permitiendo que un entrenador que hasta ayer era el del Córdoba B dirigiese al equipo azulgrana, a prácticamente una semana de que ambos clubs se midan. Además, la entidad asegura que hace unos meses, agradeciendo el trabajo de Marrero, extinguió del documento una cláusula que permitía la rescisión sin compensación si el Córdoba B marchaba por debajo del sexto puesto en algún momento de la temporada.