“Puede ganar, ¡claro que sí!, los nueve títulos de Valentino Rossi y conquistar sus 115 victorias, pero, lo siento, ha de cambiar de mentalidad. Yo lo entiendo, es muy divertido, atrevido y distinguido, ser tan aguerrido, creer que vas a sobrevivir a todas las caídas o situaciones límites de la carrera, pero puede que un día lo pague demasiado caro. El domingo, en Cheste, no tenía necesidad alguna de hacer lo que hizo. No sé si arriesgó o no, él dice que no, pero el domingo debería de haberse quedado en el quinto puesto, el último del grupito y punto. Me encanta Marc (Márquez) y coincido con Davide Tardozzi, de Ducati, de que es un auténtico fenómeno, pero creo que aún le falta un punto de madurez, ese que le permitirá prescindir de riesgos que le pueden arrebatar un título cuando ya lo tenía en las manos”.

El juicio del italiano Carlos Pernat, veterano descubridor de Valentino Rossi, el manager más experto del paddock del Mundial y, actualmente, dirigiendo los destino del italiano Andrea Iannone, piloto de Suzuki, es muy compartido por mucha gente del circo de dos ruedas. Los elogios le llueven a Márquez el día después de haber redondeado una de las mayores gestas de la historia del motociclismo, proclamarse tetracampeón del mundo de MotoGP más joven de la historia, ser el piloto más galardonado de la historia a los 24 años y también el más joven en sumar seis títulos (con un año menos que Rossi). Márquez supera ya, en la galaxia de las dos ruedas, a Jorge Lorenzo (3 títulos) e iguala a Geoff Duke y Jim Redman, con 6, colocándose a uno solo de dos mitos como John Surtees y Phil Read, a tres de Rossi, Mike Hailwood y Carlo Ubbiali y aún lejos de los 12+1 de Ángel Nieto y los 15 de Giacomo Agostini.

El tetracampeón más joven de MotoGP, que le arrebtaó el récord al británico Mike Hailwood, piensa que este ha sido un durísimo campeonato “en el que, como se comprobó en la carrera de Australia, todos vamos a saco por ganar y todos tratamos de comportarnos con limpieza”. Es por ello que Márquez está convencido de que 2018 volverá a ser espectacular. “Yamaha, cuyo rendimiento este año ha sido una auténtica sorpresa, por lo que hace referencia al equipo oficial pues Johann Zarco ha ido como un tiro con la Yamaha del año pasado, volverá a tener una moto ganadora porque tiene la experiencia de Valentino (Rossi) y el empuje de Maverick (Viñales); Jorge (Lorenzo) ya sabrá cómo pilotar la Ducati y Dovi (Andrea Dovizioso) volverá a estar arriba, más las KTM que vienen empujando y las Suzuki, que han mejorado mucho al final de año”.

Márquez se ha debido acostar hace un rato, pues anoche, después de la fiesta de entrega de premios, se fue a cenar con todo su equipo, más tarde a un karaoke y, finalmente, a una sala de fiestas de Valencia. “Mañana (por hoy) por la mañana que nadie me busque por el circuito, porque no pienso ir”, anunció al final de la conferencia de prensa de celebración de su sexto título, de ahí la leyenda Big 6 cuando, precisamente, la inscripción que figuraba en la camiseta de su primer título (2010, 125cc, Valencia) era Comienza la leyenda. Eso sí, esta tarde se pasará por el circuito de Cheste y mantendrá una reunión con una docena de ingenieros japoneses, que le explicarán todas las novedades de su moto 2018, que empezará a probar mañana.