Dorados de Sinaloa, el equipo mexicano entrenado por Diego Armando Maradona, perdió la final por el ascenso a la Liga MX por 4-2 ante Atlético San Luis en la prórroga, y el exentrenador de la selección argentina no pudo contenerse.

Una vez finalizado el partido, el campeón del mundo en México 86 no pudo aguantar la furia e intentó agredir a los aficionados del equipo rival, que le estaban cantando en modo de broma tras la derrota. Finalmente no tuvo éxito en su arremetida contra los seguidores ya que fue contenido por sus ayudantes.

Maradona tuvo que mirar todo el encuentro en un palco debido a que, en el partido de ida, en el que su equipo ganó 1 a 0, fue expulsado.