El Manchester City no podrá participar en la Champions League ni en cualquier otra competición europea durante las dos próximas temporadas. Así lo ha determinado la UEFA, que también ha multado al equipo de inglés con 30 millones de euros, por presuntamente haber incumplido las normas de Fair Play Financiero y el reglamento de licencias entre los años 2012 y 2016, además de acusarlos de no haber colaborado en la investigación.

El Organismo de Control Financiero (CFCB) de la UEFA, presidido por José da Cunha Rodrigues, ha declarado al City culpable de haber inflado ingresos de patrocinio, estirando el hilo de una investigación que publicó la revista alemana 'Der Spiegel' en noviembre de 2018. La información se basaba en correos electrónicos y documentos presuntamente “filtrados” de los que el City negó su validez.

Patrocinios presuntamente inflados

Los datos publicados por el periódico alemán y dados por buenos por la UEFA implican directamente el propietario del club de Manchester, Sheikh Mansour bin Zayed Al Nahyan, de la familia gobernante de Abu Dhabi, que concentra la mayor parte de patrocinio, a través de la aerolínea del país, Etihad Airways e indirectamente Ferran Soriano, el jefe ejecutivo. El organismo europeo considera que de los 75 millones de esponsorización declarados por Mansour, solo 10 eran reales.

El Fair Play Financiero se introdujo en el 2011 y exige un equilibrio entre los gastos (transferencias y salarios) con los ingresos de televisión, entradas y comerciales. Los patrocinios aumentan los ingresos y permiten tener más margen para invertir en fichajes, una práctica que según la UEFA habría utilizado el Manchester City de manera fraudulenta. En 2014, ya lo multó con 55 millones de euros por incumplimiento previo a las regulaciones.

El City apelará al TAS

El City apelará al TAS El Manchester City ha negado las acusaciones y en un comunicado ha avanzado que apelará la decisión al Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) “lo antes posible”, después de haber agotado todas las instancias dentro del máximo organismo europeo. El club dice sentirse “decepcionado pero no sorprendido”, considera que el proceso ha sido “defectuoso”, acusa la UEFA de no ser imparcial y pide la intervención de “un cuerpo independiente” para resolver el caso.

Los ingleses critican que las informaciones con las que se sostiene la acusación son “de naturaleza filtrada” y consideran que todo ha sido orquestado por el propio organismo europeo: “El caso lo inició la UEFA, lo investigó la UEFA y lo juzgó la UEFA”. El club ya lamentaba hace poco más de un año que “hay un intento premeditado de atentar contra la imagen del club”.

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“En diciembre de 2018, el investigador jefe de la UEFA anticipó públicamente el resultado y la sanción que pretendía imponer al Manchester City incluso antes de que comenzara la investigación”, argumenta. De hecho, el club recuerda que como consecuencia emitió en su momento una queja formal ante el organismo disciplinario de la UEFA, que fue validada por el TAS.

Hace un año, preguntado por las investigaciones de la UEFA, Pep Guardiola, el técnico de los de Manchester, aseguró mantener “plena confianza en lo que ha hecho el club”. “No tengo motivos para dudar”, aseguró.

Consecuencias en la Premier

Consecuencias en la Premier Si el Manchester City termina entre los cuatro primeros y el TAS mantiene la sanción, las consecuencias deportivas inmediatas serán que el equipo que termine quinto de la Premier irá a la Champions. Son una incógnita, en cambio, los efectos que se producirían dentro del club, que confía que el TAS corrija la sanción. Podría afectar tanto el futuro del mismo Guardiola, como de las estrellas del equipo.

Las consecuencias de la sanción de la UEFA han llegado como un jarro de agua fría más allá de Inglaterra porque el PSG está siendo investigado por el mismo motivo. El organismo sospecha que los parisinos presuntamente también inflaron el presupuesto a través de patrocinios y podría anunciar un castigo similar en las siguientes semanas o meses.