Diez meses después del nacimiento de su hija, Serena Williams vuelve a estar en una final de un Grand Slam después de vencer a la alemana Julia Goerges por 6-3 y 6-x. Será este sábado en Wimbledon, donde la estadounidense, de 36 años, opta a su octavo título sobre la hierba y el 24 Grand Slam de su carrera. Dos victorias que le permitirían batir los records que comparte actualmente con la alemana Steffi Graf y la australiana Margareth Court.

Clasificada en el puesto 181 del mundo antes de llegar a Wimbledon al no haber podido jugar apenas una decena de partidos, Serena Williams fue colocada como cabeza de serie 25 del torneo por su palmarés y ha demostrado los merecimientos, si alguién dudaba de ellos. Sobre su superficie favorito, donde puede imponer su poderoso tenis y mejorada físicamente, la exnúmero 1 mundial recuperada físicamente, ha ido mejorando a medida que superaba partidos (solo ha cedido un set ante la italiana Camila Giorgi, en cuartos). Ante la alemana Goerges (52 mundial), también con un poderoso saque, se mostró implacable.

"Un increíble esfuerzo para mí"

"Soy feliz por volver de nuevo a la final, no pensaba en ello, pero es un sentimiento maravilloso. Ha sido un increible esfuerzo para mi recuperarme y volver", ha valorado . Serena Williams buscará un nuevo título en Wimbledon ante la alemana Angelique Kerber, a la que ya ganó en la final del 2016. La tenista alemana, exnúmero 1 mundial y actualmente número 10, se ha clasificado tras deshacerse de la letona Jelena Ostapenko, campeona de Roland Garros en el 2016 a la que ha derrotado por un doble 6-3 en poco más de una hora.

Kerber , de 30 años, disputará la cuarta final de su carrera, después de conquistar el Abierto de Australia y el de Estados Unidos hace precísamente dos años, cuando fue finalista en Wimbledon. Kerber no ha tenido excesivos problemas para imponerse a Ostapenko que ha optado por un juego muy agresivo y de riesgo que le ha llevado a cometer hasta 25 errores no forzados (contra 9 de la alemana).

Kerber se ha mostrado en Wimbledon con un juego muy sólido y, a la vez, con una agresividad que no tenía. "Ahora me siento capaz de buscar el punto ganador", explicaba la tenista alemana, ansiosa por jugar la final. "Son los partidos que sueñas siempre y quiero salir a jugarlo y ganar", ha valorado. En sus enfrentamientos ante Serena Williams solo ha podido ganar a la estadounidense en dos ocasiones en las seis que se han enfrentado. El mejor recuerdo fue su victoria en Australia (6-4, 3-6, 6-4) mientras que en la final de Wimbledon, Serena la derrotó por 7-5 y 6-3.